• 30/06/2025 01:00

Armas, pobreza y la otra realidad posible

En tiempos de guerra y conflictos armados como las que estamos viviendo, muchas veces pasa desapercibido, en el ir y venir de las informaciones, ver los retos que enfrentamos desde otra perspectiva y con los datos disponibles. En la columna de la semana pasada: “Lo que cuestan las guerras”, expusimos las cifras globales y ejemplos parciales que se vienen dando en algunos escenarios conflictivos. Pero, adentrándonos un poco más en esas cifras y otros que abajo presento, cada cual puede reflexionar y llegar a sus propias conclusiones sobre el poder, la humanidad y el camino que juntos recorremos.

Los datos que siguen son del 2024 y fueron tomados del Instituto Internacional de investigación para la Paz de Estocolmo (SIPRI por sus siglas en inglés). El Instituto señala que: “Los Estados Unidos sigue dominando el gasto militar mundial, gastando casi un billón de dólares o el 3,4 % de su PIB en defensa (...) representa más de un tercio del total mundial y también tiene el mayor presupuesto de defensa del mundo”.

Por otro lado, los indicadores generales señalan que “En 2025, la pobreza en Estados Unidos sigue siendo un problema persistente y complejo que afecta a millones de personas a pesar del crecimiento económico. Las desigualdades estructurales, el estancamiento salarial y el aumento del costo de la vida siguen obstaculizando la movilidad ascendente. Los grupos marginados, especialmente las comunidades negras, latinas e indígenas, experimentan mayores tasas de pobreza. La inseguridad habitacional, los desiertos alimentarios y el acceso a la atención médica siguen siendo desafíos claves. Los efectos a largo plazo de la pandemia de COVID-19 expusieron aún más las vulnerabilidades económicas. Reducir la pobreza requiere reformas sistémicas que aborden la desigualdad de ingresos, las brechas educativas y la falta de vivienda asequible y el cuidado infantil”.

China es el segundo país de la lista de SIPRI con un gasto militar estimado de 314 mil millones de dólares, un 7 % más que en 2023. “Durante la última década (2015-2024), el gasto militar de China aumentó un 59 %. El gasto de Rusia aumentó un 38 % interanual, alcanzando casi los 150 mil millones de dólares. Juntos, Estados Unidos, China y Rusia representaron el 54 % del gasto militar mundial en 2024”.

Alemania e India completan los cinco primeros puestos de la lista de SIPRI, “ambos países han incrementado su gasto militar ante el aumento de las tensiones geopolíticas en los últimos años. Las tensiones latentes de India con Pakistán y China contribuyen a su presupuesto de defensa. Mientras tanto, como miembro importante de la OTAN, el gasto de Alemania se debe en parte al conflicto entre Rusia y Ucrania. En conjunto, los países de la OTAN representaron el 55 % del gasto militar mundial en 2024”.

En la lista siguen otros 15 países cuyos presupuestos de guerra y armas alcanzan los miles de millones de dólares anualmente. Ucrania, por ejemplo, señala el informe: “en el octavo lugar, ha experimentado el mayor aumento en el gasto militar en los últimos años, con un gasto en 2024 casi diez veces superior al de 2021. También tiene la mayor carga militar a nivel mundial, con un 34,5 % de su PIB en 2024”.

En el informe del 2024 del Banco Mundial (World Bank Group) titulado; “Poverty, Prosperity, and Planet Report - Pathways Out of the Polycrisis” (Informe sobre Pobreza, Prosperidad y Planeta - Caminos para salir de la poli-crisis), las perspectivas de la humanidad para rescatarse de sus inequidades no son muy prometedoras. El informe revela que: “Hoy en día, casi 700 millones de personas (el 8,5 % de la población mundial) viven en pobreza extrema, con menos de 2,15 dólares al día. El progreso se ha estancado debido al bajo crecimiento, los reveses debidos a la COVID-19 y una mayor fragilidad. Las tasas de pobreza en los países de bajos ingresos son más altas que antes de la pandemia. Alrededor de 3.5 mil millones de personas (el 44 % de la población mundial), siguen siendo pobres, según un estándar más relevante para los países de ingresos medianos altos (6,85 dólares al día), y el número de personas que viven con menos de este estándar apenas ha variado desde la década de 1990 debido al crecimiento demográfico”.

Este informe del Banco Mundial nos brinda mucha más data e información relevante sobre el estado actual de la humanidad, porque eso es lo que es: el estado de la humanidad a inicios del siglo XXI, presentado en términos precisos y puntuales. Nos toca reflexionar sobre lo que se gasta anualmente en armamento para la guerra para matarnos los unos a los otros. Reflexionar sobre los datos arriba presentados versus invertir esos dineros en mejorar las condiciones de vida de los pueblos para que no mueran por enfermedades curables o sencillamente de hambre. Con esos dineros, otra realidad es posible para el conjunto humano.

*El autor es comunicador social
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