Defenderemos nuestras reivindicaciones y derechos

Frente al embate de Gobierno y empresarios neoliberales y su política de flexibilización laboral, es imperante que el movimiento obrero redoble sus esfuerzos para generar organización y conciencia obrera, a fin de defender nuestras conquistas, que no han sido dádivas de ningún Gobierno o empresario. Recordemos que fue el sacrificio de los héroes de Chicago en 1886 el que grabó a sangre y fuego en la conciencia obrera aquella heroica gesta. La historia demuestra que las principales conquistas de la clase obrera han sido el fruto de su lucha y la entrega de su generosa sangre.

La clase obrera panameña está sumida en el desempleo (18.9 %), informalidad laboral (60 %), bajos salarios (37 % de los obreros percibe salario mínimo), en niveles alarmantes de pobreza (17 % de los asalariados es pobre), en inseguridad laboral, mientras la patronal sigue amasando cuantiosas ganancias como producto del proceso de sobreexplotación que parecen retrotraernos al siglo XIX.

A 135 años de la lucha por “8 horas de trabajo, 8 horas de estudios, 8 horas de descanso”, los obreros panameños acudimos a las calles para rendir homenaje a nuestros mártires y seguir en la lucha por trabajo digno y salario justo. En el Día Internacional de los Trabajadores, seguimos en nuestra jornada combativa de unidad desde las bases y de compromiso con el proyecto histórico de la clase obrera, contra las reformas al Código de Trabajo, contra las reformas a la CSS, por mayor seguridad laboral, por aumento general de salarios y salario mínimo, aumento de pensiones y jubilaciones, indexación salarial, por rebaja y congelamiento de los precios de los artículos de primera necesidad. La lucha sigue por el respeto pleno al derecho a sindicalización, como mecanismo legítimo de defensa de nuestras reivindicaciones sociales, económicas y organizativas.

Seguimos luchando en medio de la pandemia, nos hemos movilizado permanentemente, a pesar de las restricciones de movilidad que el estado de emergencia nacional impuso, que se convirtió en un virtual estado de sitio. Enfrentamos en las calles la ofensiva antiobrera lanzada por el Gobierno y los empresarios, que suspendieron contratos y salarios de 284 mil trabajadores. El Gobierno empresarial acogió los intereses de la patronal, mediante decretos ilegales, que violentaron derechos laborales y conquistas de los trabajadores, se violó el fuero de maternidad reconocido en el Código de Trabajo y la Constitución, afectando a cientos de mujeres trabajadoras. So pretexto de la pandemia, la vieja aspiración de los empresarios se impone, a través de decretos y leyes que reforman el Código de Trabajo, que facilitan el despido de trabajadores, imposición de mutuos acuerdos, reducción de jornadas laborales que conllevan disminución de salarios u otras formas de explotación como el teletrabajo, sumémosle otras formas de pago a través de bonos que no reconocen décimo tercer mes ni seguro social y se extienden medidas de contratos suspendidos. Sin duda se violentan los derechos laborales.

Ante la profunda crisis institucional que vive el país, que tiene que ver con una crisis estructural de arrastre, converge una descomposición de las distintas instituciones del Estado que parece tocar fondo. Frente a ello, seguimos planteando la urgente necesidad de una Asamblea Constituyente Originaria, autoconvocada con plenos poderes.

Este 1 de Mayo, el mejor tributo que podemos ofrendar a los gestores de una de las luchas más trascendentales de la clase obrera, es refrescar la memoria histórica y recuperar su valor, es seguir su ejemplo de lucha, es no claudicar.

Conusi rinde homenaje especial a nuestros compañeros caídos en la lucha por la defensa de los intereses de la clase obrera: Yito Barrantes, Rufino Frías, Osvaldo Lorenzo, Luiggi Arguelles y Al Iromi Smith. Saludos a la clase obrera, bajo la consigna de “sin luchas, no hay victorias”.

Compañeros y compañeras, caminamos este 1 de Mayo desde la plaza Porras, a las 8:00 a. m.