El conocimiento y la capacidad humana en el entorno laboral

El primer día de clases, el profesor se presenta y señala su metodología de enseñanza-aprendizaje de la asignatura, en la cual nos decía: “El gran reto que tienen los estudiantes y profesionales en el entorno laboral es dominar las herramientas tecnológicas y saber analizar, interpretar y resumir los datos para la toma de decisiones”. Además, indica que no se debe estudiar solo para pasar, sino para comprender y aplicar los conocimientos adquiridos en este mundo competitivo y cambiante.

Con la Ley 76, que regula el teletrabajo en nuestro territorio, comprendí lo que comentaba el profesor. Cuando uno solo estudia para obtener un título o por presión de nuestros padres, tarde o temprano eso saldrá a la luz. Surgen las disyuntivas de cómo el individuo con conocimiento académico puede desarrollar las habilidades necesarias para resolver problemas en el campo laboral y cotidiano; es decir, cómo acceder a recursos tecnológicos eficazmente, y de qué manera puede comprender textos de manera analítica y reflexiva.

Johannes Hessen, en su libro La teoría del conocimiento, manifiesta: “La teoría del conocimiento constituye una disciplina filosófica. La filosofía viene del griego, y equivale a amor a la sabiduría, o lo que significa lo mismo o anhelo de saber de conocimiento. Según la concepción de la conciencia natural, el conocimiento consiste en forjar una “imagen” del objeto y la verdad del conocimiento es la concordancia de esta “imagen” con el objeto”.

La teoría del conocimiento, desde mi perspectiva, tiene una relación con la capacidad que posee una persona. En el libro El “management”, antes el desafío de la turbulencia, Daniel Cucchi explica: “La capacidad de una persona es una función estructurada de los procesos mentales, que posee una curva de crecimiento potencial predeterminada, que no puede ser desarrollada a través de capacitación. Por ser una función estructural de los procesos mentales, es propia de cada individuo. El concepto de capacidad tienes tres factores: capacidad potencial actual, es el nivel más alto de complejidad mental de una persona; capacidad potencial futura, es el nivel máximo que podrá trabajar una persona en el futuro en 5, 10, 15 años o más; y, la capacidad actual aplicada, es la capacidad que alguien tiene para realizar un determinado tipo de trabajo, en un puesto específico, en el momento actual.

Por más que una persona se capacite o estudie, no podrá tener un nivel de capacidad aplicada mayor que el determinado por su capacidad potencial para ese momento”.

En base a las teorías presentadas en esta era del conocimiento no todas las personas saben manejar e interpretar la información recibida. Además, el trabajar desde casa de manera individual por un proyecto, tareas y metas asignadas, está causando un gran dilema emocional que merece ser estudiado a corto plazo. Esto está sucediendo a todos los niveles de la organización. Cuando se trabajaba de manera presencial antes de la pandemia, siempre había una persona que sacaba la cara por el equipo. Pero la situación cambió, debes demostrar que eres un trabajador que responde a la exigencia del puesto. Que es el verdadero reto en la era digital y laboral. Estudia con pasión y según tu capacidad (ADN).