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- 06/08/2021 00:00
1995: legados de la lucha obrera
En el marco de la lucha contra la Reforma al Código de Trabajo en 1995, el movimiento obrero es objeto de la más cruenta represión por parte del Gobierno de Ernesto Pérez Balladares-PRD, que deja como saldo cuatro muertos, 500 detenidos y resistencia popular en las calles. En esta jornada de lucha, cae Rufino Frías, obrero de la construcción.
Con las reformas, desaparece el concepto de especial protección a los trabajadores, la jornada de trabajo se ve incrementada, cuando se aumentan las horas máximas de trabajo extras, se abre un marco de negociación del período de descanso obligatorio entre el trabajador y el empleador (lo que atenta contra la salud del obrero), se disminuye el costo de despido de la mano de obra; también, orientadas a debilitar y eliminar las organizaciones sociales de los obreros, los sindicatos.
La jornada de lucha del 95 dejó legados importantes para el movimiento obrero: bases obreras que comprendieron que sin luchas no hay victorias, que las conquistas de la clase obrera no han sido dádivas de la patronal y sus Gobiernos, sino el resultado de la toma de conciencia de la clase obrera en la necesidad de organizarse para hacer valer sus derechos. En evidencia se colocó a la seudodirigencia entregada a la patronal, ante ello, una dirigencia obrera, con conciencia de clases, impulsa la defensa de los intereses de la clase obrera y del pueblo panameño. Que la lucha del obrero es la lucha del pueblo en las calles, el respaldo demostrado por jóvenes estudiantes de secundaria y universitarios, organizaciones campesinas y comunales, impactó el escenario social del momento. Que el principio de solidaridad es la base de una sociedad con justicia y equidad, principio expresado en más de un centenar de profesionales del derecho que brindaron su apoyo incondicional a la causa, especialmente en la situación donde se vulneraban los DDHH de trabajadores. También, al calor de la jornada de lucha, que lideraron las 49 organizaciones, nace Conusi, instancia que plantea la necesidad de impulsar el proyecto sindical clasista, que cuestiona el conciliacionismo de la dirigencia tradicional y que impulsa la práctica de que “la defensa de la clase obrera se da de caras a los obreros y con la participación de estos en la toma de decisiones y en los procesos de lucha”. Pérez Balladares no solo reformó el Código, también impulsó las privatizaciones, pretendió ir a la reelección, siendo derrotado en las urnas, ya que fue desenmascarado por el movimiento social.
Son veintiséis años de la imposición sangrienta de la Ley 44, de la política de flexibilización laboral, como la han denominado los teóricos del neoliberalismo, que ha significado la pérdida de importantes conquistas, alcanzadas al tenor de la lucha emprendida por las diversas generaciones de obreros.
Al igual que en 1995, en el 2021, un Gobierno PRD, el de Laurentino Cortizo, en medio de la grave situación económica que vive el pueblo humilde y trabajador, impone medidas laborales que violentan los derechos de los trabajadores, insiste en favorecer a los empresarios con reformas neoliberales al Código de Trabajo. Al igual que ayer, estas nefastas reformas persiguen afectar a los obreros en la relación laboral, a partir de mayor flexibilidad laboral, disminución de prestaciones sociales, abaratar el costo del despido, movilidad laboral, intensificación del ritmo de trabajo (menos trabajadores realizando más trabajo), leyes especiales (Código Paralelo), despidos e informalidad, entre otras.
La historia del movimiento obrero panameño es la historia de una lucha dura y tenaz, de una lucha llena de heroísmo y de muchos sacrificios. En esta lucha, se han dado ascensos y descensos, victorias y derrotas; lo importante es que seguimos luchando por la construcción de una sociedad más justa.
Conusi, deja claro que no aceptaremos, bajo ningún pretexto ni condición, que se impongan más medidas lesivas a los intereses de la clase obrera. Rufino Frías sigue presente en la lucha de los trabajadores de la construcción y del movimiento sindical clasista.