• 14/10/2021 00:00

El PIB: un indicador engañoso

“Nuestros indicadores económicos no muestran lo que realmente ha pasado entre los panameños, ya que el PIB “per cápita” ha estado aumentando, pero los ciudadanos estamos paralizados o peores que antes […]”

Hace algunos años, en un foro en una universidad privada local, participaban tres panelistas de lujo, y digo de lujo, porque eran tres ex ministros de Economía y Finanzas de nuestro país, lo cual me pareció una excelente oportunidad para realizar una pregunta. ¿Por qué en lugar de medir la economía por la vía del PIB, no se hace mediante el PNB (Producto Nacional Bruto) como se hacía antes? Nunca recibí una respuesta y ante la evasiva decidí no insistir.

¿Por qué la pregunta no fue contestada?, no interesa, pero sigue en pie. No existe la menor duda de que el PIB es un indicador engañoso, pero a los ministerios de Economía les encanta. Se piensa que, incrementando el PIB, año tras año, todo el mundo se verá favorecido, lo cual no es correcto. Aun cuando este indicador crezca, la población en términos generales tiene ingresos más bajos, lo cual es un indicativo que algo no está funcionando. Peor aún, si nos trasladamos hasta el PIB real “per cápita”, debido a que el ritmo de crecimiento no es el ideal, y la razón es simple: este indicador no es eficiente en la medición de algunos sectores, especialmente en lo que respecta a sanidad, lo cual es extremadamente importante, ya que cada día se gasta más y los resultados son execrables, motivo por el cual podemos decir que la ineficiencia favorece a abultar el PIB.

Lo anterior es una parte del problema; en otro camino, el PIB no toma en cuenta la sostenibilidad, ya que no existe la menor duda de que tanto la nación como su población pueden vivir por encima de sus medios, solo por un espacio definido de tiempo, lo cual es exactamente lo que está pasando en Panamá, donde el país y los panameños se han estado endeudando continuamente para poder mantener los niveles de vida adecuados, ya que en realidad hemos vivido en una economía en cuidados intensivos, lo cual ha dado lugar a un consumo insostenible.

Según datos del Banco Mundial, el PIB de Panamá ha mantenido un comportamiento favorable, logrando porcentajes importantes, especialmente en el 2007 (11.9 %) y 2011 (11.3 %). Posterior a estos años, el crecimiento fue bueno hasta la llegada de la pandemia. La pregunta que resulta de esta información es: ¿este crecimiento ha realmente beneficiado al pueblo panameños? Es una interrogante digna de un análisis profundo sobre la repercusión del crecimiento económico, en pro de los ciudadanos.

Nuestros indicadores económicos no muestran lo que realmente ha pasado entre los panameños, ya que el PIB “per cápita” ha estado aumentando, pero los ciudadanos estamos paralizados o peores que antes; peor aún, existen enormes desigualdades en los niveles de renta e igualmente en el bienestar general, ya que esto no se representa en el PIB. Por ejemplo: la educación, los problemas medioambientales y, como ya se ha mencionado: la sanidad.

Realmente la medición del rendimiento forma parte de las percepciones, lo cual es definitivo, especialmente en un ambiente donde el enfoque hacia este es general. Normalmente la forma de medir afecta nuestra percepción sobre lo bueno o malo de la economía, motivo por el cual computar de manera incorrecta afecta las estrategias y las conclusiones sobre lo que se debe o no hacer, lo que es fundamental en un sistema económico.

Si medimos la economía por la vía del PIB, se obtendrán resultados en esa dirección, pero no se estará atendiendo realmente a lo que le está ocurriendo a la mayoría de los panameños. En cambio, si utilizamos el PNB, que sería la suma de los ingresos brutos de todos los nacionales, en lugar del PIB (valor de los bienes y servicios que se producen dentro del país), nos encontramos ante un problema sencillo. Si Panamá fuera un país solitario, no hay problema, pero en realidad ningún país lo es, menos en un mundo tan globalizado, lo cual nos dice que el PIB puede subir, en cambio en PNB puede bajar.

Un ejemplo actual nos puede ayudar. En estos momentos se discute sobre la explotación de la minería, lo cual es realizado por empresas extranjeras. ¿Que acontece? La mayor parte de lo que se produce queda en manos de ellas, y Panamá recibe una miseria, más aún no se obtiene ni siquiera para compensar el daño ecológico. Bien, si nos concentramos en el PIB este tipo de proyectos sería maravilloso (ya estamos viendo los números), ya que este indicador mejora considerablemente, pero si utilizamos el PNB lo seguro es que no se llevaría a cabo.

Catedrático universitario.
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