- 31/05/2022 00:00
Árbol que nace torcido...
Analista político
Pasada la distracción mediática que vivimos por la audiencia judicial en Nueva York, regresemos a lo que ocurrió en el país días antes: Las vergonzosas elecciones internas del PRD. Este particular evento nos termina de confirmar el viejo adagio de que árbol que nace torcido, jamás su tronco endereza. La compradera de votos, el ofrecimiento de becas y puestos de trabajo, la amenaza de destituciones, la coacción a los delegados, el uso ilegal de recursos públicos, como la renuncia de la candidatura a Secretario General que el vicepresidente Carrizo hizo a través de SERTV, entre otros, nos hacen recordar los peores tiempos de la dictadura.
Quien, como yo, que permanentemente denuncié los desmanes de aquella nefasta época, se me hace fácil concluir que los actuales regentes del PRD han sobrepasado con creces lo que se daba en esos tiempos. Quizás sus jefes militares les exigían mayor recato y no llegar a las exageraciones que se vieron ese domingo 15 de mayo. La injerencia presidencial en ese proceso interno fue vulgar y descomedida, propia de los años de la Patria Boba de liberales y conservadores que tanto ellos mismos criticaron.
La exagerada concentración de poder en el diputado Benicio Robinson, refleja algo nunca visto en nuestra historia: Dos personas gobernando, unos en el Ejecutivo (Gaby y Nito) y otra en la Asamblea, al igual que el poder que acumulan a su alrededor pequeños grupos económicos y de la delincuencia organizada. Lo único que le falta a Robinson es vestirse como militar. El nuevo secretario general, Rubén De León, denota el “poco me importa” de lo que pensemos de los políticos. De León llega cuestionado por lo rico que se convirtió cuando fue presidente de la Asamblea durante dos periodos. Para el entonces contralor Federico Humbert, poco importó que le presentara copia de las planillas brujas de la Asamblea creadas por De León, así como el invento de las cash back, cobradas por los diputados con el consentimiento de Varela, al igual que la lista de valiosas fincas ganaderas que De León adquirió durante su gestión para que lo investigaran. Humbert simplemente se hizo cómplice de ese posible enriquecimiento ilícito de De León, en este gobierno enlace de Cortizo con la Asamblea.
El nacimiento del PRD no tuvo el parto natural que históricamente tienen los movimientos políticos fundamentados en ideas y principios. Lo del torrijismo como ideología nunca ha existido. Dejémonos de pendejadas. El PRD nació de la necesidad de los militares de perpetuarse en el poder a través de un partido que pudieran controlar y moldear a su imagen y semejanza. Los militares no eran demócratas y el PRD nunca lo fue, siempre fue para los gorilas lo que un pañal es para un bebé.
Cuando en 1984, creyendo en la democracia interna de su partido, su secretario general Ernesto Pérez Balladares aspiró a la candidatura presidencial, Noriega se encargó de bajarlo de su nube y prácticamente tuvo que exiliarse. Algo parecido ocurrió con Rubén Darío Paredes con aquello de “Buen salto Rubén”.
Frente a todo lo que ocurre no hay límites. Un fiscal Electoral, que por su lealtad al PRD no ve nada y actúa como un fantasma. Un contralor que no distingue entre el bien y el mal, sin ejercer control alguno con los gastos públicos utilizados para politiquear; un Tribunal Electoral que cómplice de los abusos del establishment PRD que hoy gobierna.
Sentí pena cuando la designada a embajadora de Estados Unidos a Panamá, Mari Carmen Aponte, dijo en la audiencia de su ratificación en el Senado de su país, que había que buscar mecanismos para combatir la generalizada corrupción en Panamá. ¿Preocupará un poquito esa severa sentencia a nuestros diputados? ¿Reclamará Cortizo por lo que dijo la Aponte cuando presente credenciales? Los que como el PRD nos hablan tanto de soberanía y dignidad, pareciera que cada vez permiten a los Estados Unidos meterse en el país de donde supuestamente se fueron al entrar en vigencia los tratados.
El evangelio nos enseña que cuando el árbol está torcido o sabemos que no sería posible que nos dé frutos, lo que procede es cortarlo. Esa decisión está en manos de todos nosotros, inclusive de los buenos militantes del PRD. Cuanto más rápido lo hagamos, mejor será para el país.