• 11/07/2022 00:00

Chivo expiatorio: Entre polillas y comején en el IN

Que fácil es hablar y querer manchar el nombre de las personas sin saber la verdad de las cosas antes de lanzarnos en el abismo de las mentiras, buscando dañar a quienes si realmente entendemos las penurias que vive la educación panameña ya que día a día vivimos dentro y fuera de las aulas esa lucha para que nuestros estudiantes reciban aprendizajes.

Que fácil es hablar y querer manchar el nombre de las personas sin saber la verdad de las cosas antes de lanzarnos en el abismo de las mentiras, buscando dañar a quienes si realmente entendemos las penurias que vive la educación panameña ya que día a día vivimos dentro y fuera de las aulas esa lucha para que nuestros estudiantes reciban aprendizajes.

No hay traición, no hay enredos, lo que desaparecieron fueron libros, y en tal caso, será en un acto de magia, pero al parecer el truco quedo incompleto, ahora se buscan personajes que no estaban en el acto y por esta razón, el lunes 27 de junio, alegremente en un artículo periodístico se involucra de forma irresponsable e irrespetuosa a un grupo de docentes (incluyendo una colega que falleció y que dejo un legado impecable en la institución) y administrativos, que nada tienen que ver en esta situación, son igualmente mencionados.

En respuesta al artículo de opinión titulado “Intriga y perfidia por la biblioteca del Instituto Nacional”, escrito por el Sr. José Ángel Garrido Pérez y publicado en la página 9A de este medio el 27 de julio, los docentes mencionados queremos desmentir, usar nuestro derecho a réplica y aclarar a la nación panameña lo expuesto en este texto.

Es capaz de tildarnos de irresponsables, usurpadores e irrespetuosos de la institucionalidad sin saber la verdad y simplemente dejarse llevar, tal vez por comentarios de alguien o de una supuesta investigación, sin escuchar la versión de los docentes que ha mencionado de manera irresponsable e irrespetuosa.

Entre las falsedades y malicias del artículo se encuentran:

1. Se menciona que se establecieron comisiones para administrar la institución, pero los docentes de la República de Panamá, no tenemos potestad legal ni jurídica para administrar ni tomar decisiones sobre ninguna institución educativa.

2. Miente al mencionar la existencia de una “Comisión de Biblioteca”, supuestamente formada por un grupo de profesores activos del Instituto Nacional y que asegura que una de ellos fue quien solicitó que se retiraran los libros, con el refrendo del resto de docentes de una comisión inexistente.

3. Cómo puede ser una docente quien dé la orden de abrir la biblioteca, algo para lo que no tenemos autoridad, si en circular enviada a todo el personal docente y administrativo, por la rectora Casanova, se comunicó que todas las llaves del colegio debían reposar en la rectoría. Para el sábado 2 de noviembre de 2019, día de la desaparición de los libros y día en que no hay ningún docente en el plantel, sólo tienen acceso a llaves para entrar al colegio la rectora Casanova y el personal que ella asigne (jefe de mantenimiento o inspectores docentes).

4. A la joven Carrera, quien fue nombrada en el cargo de asistente de biblioteca, NO se le dio una inducción por la señora Urriola, encargada de la biblioteca, pues esta ya no tenía contrato vigente con el plantel. La joven Carrera, al estar realizando sus labores, presentó afectaciones de salud y aportó toda la documentación médica a la rectora Casanova que justificaba su situación de salud, por lo que fue reubicada de puesto al departamento de secretaría.

5. El personal docente nunca recibió comunicado, circular o resolución sobre la inhabilitación de su puesto de la rectora Casanova por parte de la Dirección de Educación de Panamá Centro ni de asesoría legal del Meduca. La rectora Casanova siempre se mantuvo en su cargo de directora, prueba de esto es que firmó diplomas y asistió como directora titular al Acto de Graduación 2019. Por lo antes expuesto, es falso que la rectora Casanova estaba desvinculada del cargo porque fue la rectora Casanova quien abrió el colegio y quien autoriza la apertura de la biblioteca; al vice-rector Richard Dinger jamás se le asignó la administración del colegio.

La Sra. Ministra Gorday de Villalobos, encargó conformar cinco comisiones de trabajo, a su Asesora Raquel Rodríguez, para buscar mejorar las condiciones deplorables en que se encontraba y aún se encuentra nuestra institución educativa.

Como hemos señalado, jamás existió comisión de biblioteca, y queremos aclarar y mencionar, que estas fueron las siguientes:

1. Comisión de Legal: (para tratar asuntos de malos manejos administrativos que afectaban el buen funcionamiento del plantel)

2. Comisión de infraestructura: (encargada de revisar y evaluar, junto a personal técnico e idóneo del Meduca, la condición de nuestros edificios y sus posibles arreglos).

3. Comisión de organización escolar: (quienes encontraron desorden, hecho por la administración en la repartición de las horas de clases afectando a algunos docentes).

4. Comisión de salud: (encargada de revisar toda la situación del personal docente y administrativo sobre asuntos de salud y entrega de documentos de respaldo).

5. Comisión de seguridad: (para reforzar, en conjunto con las autoridades de seguridad del área, todos los espacios dentro y fuera del plantel en beneficio de nuestra comunidad educativa).

Desconocemos de dónde sacó el escritor Garrido Pérez esta información falsa, tendenciosa y calumniosa, qué fuente idónea le dio esta información queriendo colocar la vista en otros y no en sus verdaderos responsables

Se quiere involucrar a personas ajenas a las malas decisiones administrativas, aduciendo mentiras y una vez más sin investigar correctamente antes de publicar y querer manchar el nombre de los mencionados.

En conclusión, pedimos respeto y una aclaración pública al señor José Ángel Garrido Pérez por levantar calumnias e injurias sobre los docentes mencionados en su escrito, asegurando participación en una comisión inexistente dentro de la organización del Instituto Nacional y exigimos a nuestra máxima autoridad, Sra. Ministra Maruja Gorday de Villalobos, que se agilice la investigación y salgan a la luz pública los responsables de la desaparición de libros en la biblioteca del Instituto Nacional.

Profesores del Instituto Nacional
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