• 05/02/2023 00:00

Equidad sanitaria en la agenda política

“Es [...] obligatorio que la búsqueda de la equidad sanitaria ocupe un lugar prioritario en la agenda política”

Dedico esta glosa a compartir con ustedes las ideas centrales del reciente informe mundial de la OMS sobre los determinantes sociales de la equidad sanitaria, en el cual se analiza su situación global y, lo más importante, ofrece recomendaciones para garantizar la incorporación de la equidad sanitaria en la formulación de políticas sociales y económicas, con el fin de mejorar los determinantes sociales de la salud en beneficio de millones de personas desfavorecidas en el mundo.

Debe ser un documento orientador de las promesas y propuestas de campaña que sobre salud, bienestar y desarrollo formulen los candidatos que aspiran a ganar las elecciones generales de mayo de 2024, pues en nuestro país no ha sido efectivo ni suficiente el abordaje de los factores que determinan la gran inequidad que padecemos, y no solo en salud.

Y, antes de entrar en materia, subrayo que cuando me refiero a personas desfavorecidas, no solo hablo del millón de panameños que enfrentan diariamente las condiciones que impone la pobreza dimensional, sino a la gran mayoría de panameños, de todas las clases sociales, que podrían y deberían estar mucho mejor en términos de salud, bienestar y desarrollo, si nuestras autoridades, empresas privadas y organizaciones sociales en general, nos ocupáramos efectivamente en la aplicación de políticas, estrategias, modelos y prácticas contrastadas en relación con los determinantes sociales de la salud a fin de reducir las inequidades sanitarias.

Dicho lo anterior _ sin ser exhaustivo, porque el informe, y la bibliografía disponible, es extenso _ pongo de relieve, como señala el documento, la necesidad de formular y aplicar políticas e intervenciones sobre los determinantes sociales de la salud que permitan invertir la tendencia actual en relación con las inequidades sanitarias.

En ese sentido, la Comisión sobre Determinantes Sociales de la Salud presentó una exhaustiva propuesta de opciones normativas para reducir las inequidades en materia de salud que afectan al conjunto de la sociedad y que siguen siendo aplicables y necesarias. Si bien todas las recomendaciones normativas de la Comisión son importantes, resumo a continuación las que considero más importantes para nuestro contexto, y espero que nuestros candidatos las incorporen como prioritarias en sus agendas.

En primer lugar, señala la OMS, hay un conjunto de obstáculos básicos para la equidad sanitaria que es preciso abordar con firmeza, si se quieren lograr avances, en particular la desigualdad económica; las discriminaciones estructurales, como el racismo y la desigualdad de género; la guerra; y la influencia maligna de los determinantes comerciales de la salud.

Nosotros no estamos en guerra, pero el asunto de la desigualdad económica y algo de las discriminaciones estructurales, sí que nos afectan y estamos obligados a abordar con éxito estos determinantes. Y no digo ni propongo que todos debemos ser iguales desde el punto de vista económico. Lo que sí debemos hacer es disminuir la desigualdad que nos caracteriza, a fin de que los beneficios del desarrollo le lleguen de mejor manera a todos los panameños en todos los lugares.

A lo anterior agrego yo, la obligación de fortalecer la institucionalidad democrática en el país, a fin de desarrollar y fortalecer los cambios y la modernización de las instituciones, implantar la transparencia y rendición de cuentas en todo el aparato estatal.

En segundo lugar, el informe hace un llamado a desarrollar opciones para descarbonizar el suministro y el uso de la energía que permitirían abordar la pobreza energética, crear empleo decente y reducir la contaminación atmosférica, todo lo cual contribuiría a reducir notablemente las inequidades en materia de salud. Especial atención requiere en nuestro caso, detener y ordenar la desenfrenada urbanización de nuestras ciudades, con claros efectos negativos para la salud social y medioambiental. No menos importante es mitigar los daños permanentes a la salud humana, la flora, la fauna, el agua y todo el ambiente que provoca la minería metálica a cielo abierto.

En tercer lugar, el informe se refiere a los determinantes que provienen desde el propio sector salud y hace un llamado a desarrollar desde el sector público y privado de la salud, un nuevo modelo de atención integral, basado en la Atención Primaria de Salud, APS, y el abordaje sistemático de los determinantes sociales. No olvidemos que la APS y sus principios siguen siendo la estrategia fundamental para que la prestación de servicios de salud avance hacia la cobertura universal de salud, cuyo eje central es la equidad. En ese sentido, los panameños tenemos suficientes fortalezas y un camino recorrido para avanzar hacia la transformación de nuestro sistema público de salud. Nos ha faltado la voluntad política efectiva.

Para terminar, subrayo que, los determinantes políticos son los que tienen mayor impacto sobre esa institucionalidad que necesitamos para alcanzar las condiciones de vida y salud de la población, pues, cualquier política, normativa y práctica que surja de cualquiera de los poderes del Estado, producto de la orientación política de los líderes, tendrá un impacto directo -positivo o negativo- en la salud y el bienestar de la ciudadanía. Es por tanto obligatorio que la búsqueda de la equidad sanitaria ocupe un lugar prioritario en la agenda política.

Médico, exrepresentante de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
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