• 07/01/2022 00:00

A 58 años de la Gesta del 9 de Enero de 1964

“[…] luego de 58 años de esos fatídicos acontecimientos, debemos seguir preparando a esta y a las futuras generaciones en todas las disciplinas, pero jamás debemos olvidar la memoria histórica […]”

Los sucesos de 1964 fueron un hecho histórico que se dio en las relaciones de Panamá y EUA. Durante este periodo, que inicia en 1903, se dio una cantidad de enfrentamientos entre ambos países, lo fueron la Operación Soberanía de 1958 y la Siembra de Banderas de 1959, que sentaron las bases de nuestra identidad y dieron inicio a las jornadas por lograr una patria libre y eliminar todo tipo de intervención.

Esos movimientos estudiantiles por la defensa de la patria culminaron en la Gesta de Enero de 1964, cuando jóvenes estudiantes, gremios de educadores, profesionales y el pueblo en general, se organizan en comisiones permanentes para la defensa de la soberanía nacional.

En 1962 se había firmado el acuerdo Chiari-Kennedy, entre los presidentes Roberto F. Chiari y John F. Kennedy, que decía que la bandera panameña debía ser izada en todos los sitios públicos en donde también se enarbolara la estadounidense. Se aspiraba a que el emblema nacional también se izara en las bases militares y en los barcos que cruzaran el Canal, pero no se llegó a ese acuerdo.

El 9 de Enero, jóvenes estudiantes, en su mayoría del Instituto Nacional, trataron de izar la bandera panameña en la Escuela Superior de Balboa, en cumplimiento del Acuerdo Chiari-Kennedy, pero se les impidió el paso por estudiantes y padres de familia de dicha escuela. Los seis jóvenes que se disponían a izar la bandera nacional en dicho colegio fueron agredidos por las personas civiles que allí estaban y luego se sumó la policía de la Zona del Canal, dando inicio a los enfrentamientos entre el pueblo panameño y los estudiantes, padres de familia, policía y finalmente, con el ejército.

El enfrentamiento entre la población panameña desarmada y el ejército estadounidense produjo la masacre de 23 panameños y cientos de heridos. En su mayoría jóvenes estudiantes de las ciudades de Panamá y Colón, pertenecientes a centro educativos como el Instituto Nacional, la Escuela Profesional Isabel Herrera Obaldía y del Colegio Abel Bravo, entre otros.

Estos sectores vulnerables fueron atacados desmedidamente por la policía zoneíta y por el ejército norteamericano, quienes tomaron medidas extremas contra una población indefensa, con el solo pretexto de establecer el orden y optaron por medidas extremas y violentas, asesinando de la manera más vil a indefensos jóvenes estudiantes y además hiriendo a numerosos nacionales que luchaban por la soberanía en el territorio nacional.

No obstante, el pueblo agitado con el derramamiento de sangre de los compatriotas se volcó a las calles. El historiador Pantaleón García destaca que en el interior se dieron manifestaciones espontáneas de repudio por la masacre que había ocurrido en la tarde del 9 de Enero de 1964. Por esta razón, en todas las provincias se dieron actos de protesta y de apoyo a los caídos en las ciudades terminales, al igual que al presidente Chiari, para que no claudicara en sus exigencias de acabar de una vez por todas con el tratado de 1903, causa de los constantes enfrentamientos entre panameños y estadounidenses.

Según José Saramago, debemos recuperar la memoria histórica, mantenerla y transmitirla, porque de lo contrario, se empieza por el olvido y se termina en la indiferencia. Por ello, luego de 58 años de esos fatídicos acontecimientos, debemos seguir preparando a esta y a las futuras generaciones en todas las disciplinas, pero jamás debemos olvidar la memoria histórica (Clío), porque ellas es la fuerza que mantiene el carácter y la dignidad de los pueblos.

Docente universitaria.
Lo Nuevo
comments powered by Disqus