Propuestas: aciertos y desaciertos

Cada cinco años tenemos la oportunidad de evaluar a los gobiernos de turno, sus equivocaciones y aciertos, ello nos permite establecer de forma clara el rumbo que debemos tomar al elegir a quien por un lustro dirigirá el país.

Sobre los temas político-partidistas es sumamente complicado lograr un consenso, ya que existen diversas opiniones o ideologías. Por ello, en estos asuntos se debe tener un buen grado de madurez para no caer en amargura, trayendo como consecuencia que nuestro círculo social se reduzca.

A mi juicio, lo que debe prevalecer a la hora de elegir al nuevo presidente es evaluar quién ha propuesto poner los intereses de la colectividad social primero, la prosperidad por ver un país cada día mejor, más desarrollado y que se cumpla con lo que dice la Constitución. Con decir esto, traigo a colación todo lo que en el marco legal debe prevalecer.

En estas elecciones, si bien es cierto se perfilan como las más reñidas, no debemos echar a un lado, antes de realizar el sufragio, las diferentes propuestas planteadas por cada candidato.

Evaluando, cada uno tiene propuestas buenas y malas. A mi concepto la propuesta del candidato de gobierno en ofrecer dinero para quienes no estudian ni trabajan raya con lo que debe ser alcanzado con esfuerzo propio sin necesidad de que Papá Estado prohije tal descabellada idea traída de un país suramericano, donde no se sabe si tal medida ha sido efectiva. Sin embargo, también apuesta por el desarrollo del país y que este llegue a los sectores humildes.

En cuanto al candidato Navarro, podría señalar lo siguiente: hasta cuándo nos dirán que los menores serán juzgados como adultos y que habrá ‘mano dura’. Me pregunto ¿en países donde existe hasta la pena de muerte, sus índices de criminalidad serán bajos? Está claro que allí no radica la solución del tema; no obstante, esta figura opositora promete eliminar los intermediarios y bajar el precio de los alimentos.

Por último, tenemos al candidato Varela, quien propone desde el día uno de su mandato, congelar el precio de algunos artículos de la canasta básica. Sin ser economista, pienso que sería un error, lo que debe hacer es establecer políticas de desarrollo para el sector agropecuario, de manera tal que incentiven a los productores del país a explotar sus tierras, sin afectar el medio ambiente, asegurando así una seguridad alimentaria por muchos años. Lo positivo de su propuesta, y para mí, es un ejemplo digno de copiar, radica en que las escuelas públicas sean bilingües, esta propuesta prepara a los estudiantes para afrontar lo que hoy día tenemos, un buen y desarrollado sector turístico.

Ante esta corta opinión no me queda más que decir, que estamos frente a otra decisión que radica en elegir a uno de los candidatos que represente el fiel cumplimiento de nuestra Carta Maga y convertirnos en un verdadero Estado de Derecho, con lo que se pueda fortalecer la auténtica democracia.

ESTUDIANTE