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- 15/10/2023 00:00
Apuntes y reflexiones sobre la resistencia indígena
Se ha denominado la resistencia indígena al proceso de conquista y colonización española y cómo los indígenas de Abiayala (América) han resistido este proceso que fue tan brutal, atroz e inhumano. Así se registran en las páginas de historia los crueles asesinatos, escenas de esclavitud que los colonizadores europeos han protagonizado en detrimento de los pueblos indígenas. Los episodios sangrientos que representaron la llegada de los conquistadores al continente americano es motivo de grandes concentraciones y manifestaciones en diferentes países. Los pueblos indígenas no lo ven como una historia para celebrar, sino solo para recordar y conmemorar la valentía de aquellos pueblos que resistieron los crueles asesinatos. Mencionaré uno de los capítulos para poner en contexto el tema del presente artículo.
Cuando Vasco Núñez de Balboa llegó al Océano Pacífico el 26 de septiembre de 1513, ya mucho antes los indígenas estaban viviendo, trabajando y cultivando los productos en sus inmensas extensiones de tierras. Decir que Balboa fue uno de los primeros en pisar tierras istmeñas es simplemente desconocer los resultados de los estudios arqueológicos de notables investigadores que demuestran todo lo contrario. Desde mucho antes de 1513, los indígenas ya habían navegado el Mar del Sur, eran dueños de grandes propiedades. En otras palabras, los que vivían en estas tierras eran felices, no había nadie quien les atormentara sus vidas. Vivian libres de cualquier amenaza extranjera. Sus principales fuentes de entrada era la agricultura, la pesca y otras actividades.
La escritora colonense Marisín González en su libro ¿Por qué un Balboa y no un Cémaco?, describe cómo era el ambiente de los “indios” que ya estaban conformados en aquellos tiempos: Ellos “dieron nombres a sus tierras y las demarcaron según el tibá (así llamaban ellos a sus reyes): Cémaco, Quibian, Careta, Comagre, Ponca, Pacra, pusieron nombres a los ríos y montañas que ellos conocían. La vida discurrió plácidamente: el indio istmeño libre en medio de un fiero aunque a la vez plácido paisaje; en un mundo poblado de fuerzas misteriosas”.
Los españoles que llegaron a América empezaron a saquear el oro que había en abundancia en toda la región. Así empezó una serie de actos criminales. Millones de indígenas fueron avasallados, ultrajados, decapitados y expropiados de sus propias tierras.
Uno de los capítulos más crueles que ocurrió en aquellas fechas de saqueo lo narra el afamado escritor kuna, Arysteides Turpana, (q.e.p.d.) en su libro Crítica del Gunasdule sobre cómo Balboa y su comitiva acabó con la vida del cacique Careta (dad Galed o abuelo Galed en el idioma kuna). El cacique Galed no le quiso ofrecer el oro a Vasco Núñez de Balboa, quien le había exigido, y por eso, valiéndose de su poderío y arrogancia, los españoles castigaron al cacique Galed hasta que lo dejaron a su suerte. Así, muchos caciques fueron asesinados por el hecho de defender sus propiedades. Las carnes de millones de indígenas eran devoradas por los perros. En ese sentido, Turpana en su escrito afirma lo siguiente: “La avaricia de los españoles de aquella época, que en realidad conformaban una manada de gamberros, y su codiciosa ambición, que floreció perpetuamente a lo largo de los tres siglos del pillaje ibérico, con mucha frecuencia, terminó en pendencias internas”.
Hubo exterminio y destrucción de pueblos enteros por parte de los colonizadores europeos que arribaron a tierras de Abiayala con ansias de apoderarse del inmenso caudal de bienes de los indígenas. Se apoderaron de sus tierras y oro que había en abundancia y de todo cuanto encontraron a su paso. Pero a pesar del exterminio, muchas culturas han sobrevivido para contar la historia verdadera en diferentes países. Otros han desaparecido, pero los pueblos que sobreviven se mantienen unidos.
Actualmente, Acla, palabra mal pronunciada y escrita (que en realidad es Aila o Aigla diwar, río Aila o Aigla), se encuentra en la parte oriental de la comarca Kunayala, cerca de las comunidades de Caledonia, Dubwala y Nubadub, en donde finalmente Vasco Núñez de Balboa fue ejecutado por traición a la Corona ante la mirada cómplice de Pedrarias. Es uno de los lugares que se mantienen como parte de la historia.
Actualmente, en un mundo más avanzado en tecnología, la información está cada vez más cerca, es muy importante conocer más a fondo la verdadera historia, nuestra identidad, el devenir histórico, porque solo así es posible reescribir la historia a partir de los hechos reales. En estas fechas en que los pueblos indígenas no celebran nada, se debe fomentar el respeto hacia la existencia de diferentes culturas con sus diversas convivencias, manifestaciones y creencias, un valor fundamental en la construcción de sociedades más justas, equitativas, libre de desarticulaciones sociales. Si deseamos cambiar el rumbo de nuestro destino en un mundo que todavía no parece haber aprendido a convivir como hermanos de un solo mundo, es urgente tomar decisiones que beneficien a todos.
Los pueblos indígenas del mundo, en especial los pueblos originarios de Panamá, a pesar de que han avanzado en algunos temas por haber insistido ante las instancias gubernamentales, siguen siendo olvidados, subestimados, discriminados. Así lo demuestran siempre los resultados de los estudios que se realizan sobre esta materia. No obstante, la unión que históricamente ellos han demostrado, los mantiene vivos para seguir defendiendo sus derechos colectivos. Es un reto que todavía requiere de esfuerzos mancomunados.