• 21/01/2015 01:00

Francisco Artola, un panameñista bocatoreño

Amó a su provincia, aún después de estar en la capital

Artola ha dicho adiós. Decir Artola, es decir Bocas del Toro. Amó a su provincia, aún después de estar en la capital. Sorpresa me causó la infausta noticia, en el preciso momento en que levantaba la taza de café para tomar un sorbo, cuando por primera vez escuché de casualidad al doctor Renato Pereira hacer el anuncio. Un breve recorrido de las imágenes que guardo de nuestros encuentros, no olvido las veces que, al tener que cruzar la calle en Calidonia, cuando los buses de La Chorrera terminaban su recorrido al frente de Saca, lo observaba conduciendo su vehículo y él se detenía: levantaba la mano derecha, en señal de que me cedía el paso y, una vez que cruzaba, me decía: salúdame a Reinalda y a Pedro, mis padres.

Siendo niño llegué a ver el incendio que acabó con el negocio de telas en Calle Tercera, en la Isla de Bocas del Toro. Recuerdo haber estado en la casa de Verónica de Chen, junto a Reinalda Sánchez, observando a la gente agolpada que también veía a los bomberos haciendo su labor.

La última vez que lo vi, nos encontramos en un restaurante, donde brevemente hablamos y quedamos en reunirnos para confirmarme y descartar algunos hechos históricos de su participación en la vida política del país y, en especial, de Bocas del Toro. Por supuesto, no podía quedar por fuera un hecho que siempre ha quedado grabado en la mente de los bocatoreños: la bala que recibió en su cuello el 14 de mayo durante las elecciones de 1968, mientras se dirigía a la sede de la Junta Provincial de Escrutinio, la cual funcionaba en un aposento del Palacio de la Gobernación. En ese entonces, el Jefe de la Zona Militar de Bocas era el capitán Juan ‘Juanchón’ Meléndez, quien ha sido recordado en Bocas del Toro ya que, entre sus hazañas, mandó a cortar todos los árboles de fruta de pan porque, según Juanchón, los bocatoreños eran flojos, pues salían y tiraban la cuerda de pescar y, junto con la fruta de pan, tenían el día hecho, según refiere el poeta Tristán Solarte. ¡Y muchas otras cosas más!

De ese hecho lamentable ocurrido en las elecciones de 1968, por años se señalaba a Virgilio Shuverer Samaniego, en ese momento diputado y candidato a la reelección por el Partido Liberal Nacional donde David Samudio era el candidato presidencial. Muchos años después, Virgilio me daría su versión: ‘… es cierto, tenía una pistola, pero no disparé. Volví a Bocas del Toro para ser candidato en 1995 y estaba en la Alianza con Artola. Antes de la primera reunión, enfrente de todos los copartidarios, dije: ‘Francisco, siempre se dijo que yo fui el que te hizo el disparo’. ‘¿Fui yo?’, me respondió. ‘No fuiste tú, Virgilio. ¡Sé quién fue el tirador!’. ‘¿Puedes decir quién fue?’, inquirió Virgilio. ‘¡Ese secreto me lo llevo a la tumba!’ Y fue así, porque hasta donde sé, nunca se supo que Francisco lo revelara.

De la campaña de 1968, otros han escrito. Artola era candidato a diputado suplente por el Partido Panameñista y Rodrigo Sánchez Borbón por el Partido Republicano -El Bura- era el principal. Ganaron la diputación, pero el 11 de octubre de 1968 se produce el Golpe de Estado.

Un bocatoreño nacido en Cantón recuerda los disparos en su guariguari: ‘Ey yes man, sí , esa noche.... escuché los balazos... en mi casa y por instinto me tiré al piso... después me di cuenta que habían tirado a Artola, esos tiros fueron cerca del parquecito right? Artola vendía tela en la esquina frente a la cantina de Lobo... Yes... what a time (qué tiempos aquellos).

José Tomas recuerda: ‘A Virgilio se le señalaba porque unas horas antes tuvo una discusión con el Presidente de la Junta de Escrutinio, donde ambos sacaron la pistola, pero hasta allí. Los disparos provenían de un lugar donde había un local propiedad de la Colonia China en Calle Tercera. La bala pegó en una columna que sostenía una casa donde funcionaba una sastrería del señor Garrido y rebotó y le dio a Artola. Lo operó el doctor Antonio González Revilla, quien le extrajo la bala y la conservó por años. Después que le sacaron la bala, un día nos la mostró a ambos. Era una M1’ La M1 era el tipo de arma que usaba la Guardia Nacional.

Otro bocatoreño señala: ‘La Guardia Nacional hizo los disparos y de un Pantera salió la tiro’.

Misión cumplida, jovencito. Buen viaje a un panameñista bocatoreño.

*CPA Y EX INVESTIGADOR DE LA COMISIÓN DE LA VERDAD

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