El ático

Clase de pueblo: Los gobiernos panameños deben agradecer la clase de pueblo que es el panameño. Por más que sufra, lo esquinen, lo atropellen... la mayoría solo se queja en casa, entre amigos, en los buses, taxis, en las filas del supermercado, en las salas de espera de hospitales, llamadas anónimas o declaraciones ‘off the record’ a los medios; pero casi nunca en manifestaciones multitudinarias, diciendo ‘basta’. Eso solo lo hace de manera constante, apenas el 0.03% de la población. Dirigentes y grupos que se toman la labor de defender los derechos de todos. ¿Treinta de mil son los que se manifiestan por los pacientes del SIRA? Hay otras explicaciones, pero en realidad, no son necesarias, porque, en general, así somos los panameños.