• 10/02/2015 01:00

De Bayano a Barro Blanco

Para construir la represa de Bayano, el Gobierno de entonces prometió que la empresa iba a desarrollar el aérea de Panamá Este

Según los economistas, la palabra ‘campesino’ se refiere a todos aquellos pequeños propietarios de tierras que se dedican a la agricultura y ganadería. ‘Obrero’ es todo aquel que, aunque viva en el campo, depende de un salario para subsistir, como lo hacen quienes trabajan en las grandes empresas agrícolas.

Recordamos que cuando se construyó la represa ‘Ascanio Villalaz’ en el río Bayano (oriente de la provincia de Panamá), en los años 70, los estudios para hacer este proyecto hidroeléctrico se empezaron a hacer en los años 60. En el valle del Bayano vivían miles de campesinos gunas, emberás y latinos.

En 1974 el general Omar Torrijos viajó a Ikantí, para reunirse con los dirigentes gunas y explicarles el proyecto. La represa se terminó de construir en 1976 y desaparecieron siete comunidades. La táctica empleada por los militares fue la de cerrar las compuertas. El embalse comenzó a llenarse y los campesinos fueron saliendo de sus lugares para no morir ahogados.

Esto sucedió también más recientemente en mayo de 2011, cuando la empresa AES Changuinola, constructora de la hidroeléctrica ‘Chan-75’, cerró las compuertas y el embalse empezó a llenarse. Los funcionarios de AES exigían a los campesinos ngäbe y buglé facturas que demostraran que tenían ‘títulos de propiedad’. ¡Qué ironía! Los indígenas son dueños, por derecho histórico, de aquellas tierras.

Según un estudio del Instituto Catalán de Ciencias del Clima (IC3) y del Instituto Nacional de Investigaciones Amazónicas (INPA) de Brasil, la emisión de gases por parte de las hidroeléctricas, que contribuyen al ‘efecto invernadero’, es cuatro veces superior a lo que se creía, poniendo en duda aquello de la ‘energía limpia’ que se decía de las hidroeléctricas. Los estudios del IC3 y del INPA indican que las hidroeléctricas producen la emisión de partículas de metano a la atmósfera, gas que contribuye más al calentamiento global del planeta que el dióxido de carbono (C02).

Según el IC3, las condiciones medioambientales que se crean alrededor de los embalses hidroeléctricos, especialmente en climas tropicales como el nuestro, provoca que la material orgánica, al descomponerse, no dé lugar a C02, sino a gas metano, que contribuye más al efecto invernadero que el dióxido de carbono.

Que haya vida en nuestro planeta se debe a que no es ni muy frío como Venus ni muy cliente como Marte. Hoy día la vida en nuestro planeta está en peligro, debido a que hay gases que retienen mucho calor cerca de la superficie. El aumento del nivel del mar y el cambio en el medio ambiente es una amenaza para todos los seres vivos.

Recordamos que el 25 de octubre de 2007 cerca de 250 indígenas de la Comarca Guna de Madugandí cerraron la Carretera Panamericana cerca del puente del río Bayano, en Chepo, para exigir el pago de las indemnizaciones que les debe el Estado panameño desde los años 70 por la inundación de las comunidades en el valle del río Bayano.

En aquella ocasión no pudieron convencer a los campesinos indígenas ni latinos y varias comunidades del valle del Bayano nunca llegaron a un entendimiento, pero tuvieron que irse contra su voluntad. La propaganda del Gobierno de entonces era que la empresa iba a desarrollar el aérea de Panamá Este. Así, se ofrecieron indemnizaciones que nunca se pagaron. Hoy, esas comunidades afectadas son tan pobres como en aquellos tiempos.

Que no pase esto en el área de Barro Blanco.

EDUCADOR

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