Este evento que se vio fundamentalmente desde América, empezó sobre la medianoche de este viernes 14 de marzo y llegó a su máximo sobre las 3 de la mañana,...
- 29/12/2009 01:00
De billete y sinvergüenzas
No hay dudas de que Ricardo Martinelli es un fenómeno. Juan Carlos Varela lo definió como “una tormenta amorfa que quiere comprar todo”, incluyendo el Panameñismo. De haber caído el candidato en la trampa de esa “alianza nacional de oposición” habría pasado a la historia como el enterrador del color morado. ¿Por qué los otros, los gallos viejos y roncos no lograron entusiasmar a los hombres serios del Molirena, a Jorge Rubén, a Billy Quijano y a Mario Galindo? Porque esos no son sinvergüenzas.
Esta campaña, signada por el billete de Ricardito, pone a peligrar la poca credibilidad que le queda a los partidos. Los que tenemos experiencia histórica, que vivimos situaciones dramáticas, recordamos, ¿no se parece bastante lo que vivimos hoy a lo que había en 1967, meses antes del golpe? Cuidado con cambios drásticos y situaciones sociales sorpresivas. Cuidado con gallos viejos y roncos relajados. Igual los llamados Unión Patriótica. Analicen a esos “jefes” y miren si tienen indios realmente. Nada, “slogans”, discursos en televisión, frases huecas. No tienen pueblo. Al menos en el Perredé, aunque todavía queden heridas que sanar, brechas que suturar, hay pueblo, de sobra. Hay líderes nacionales, regionales, locales, que no hay que estar buscando en otros partidos, ofreciendo billete, como ya hay cargos muy concretos. Las bases arnulfistas, que corretearon a Carlos Santana y a otros, mostraron que todavía en el Arnulfismo hay gente que no vende partidos.
A Martinelli le tendrán que inventar otros “slogans”: ¿de qué cambio hablará ahora cerquita de tanto gallo jubilado de politiquero, de tanto camaleón electorero? ¿Alguien con la política de repartir billete a cambio de dignidades, como Martinelli, habría podido obtener un Tratado con los Estados Unidos, y salir del poder como Omar Torrijos Herrera, sin llenarse de ingenios comprados a cuara , y de supermercados, y gobernar 13 años para el pueblo, saliendo sin millones? Nunca, él mismo lo sabe. Por eso le tienen rabia a la popularidad del Torrijismo. Por la calidad de su fundador, del mismo del cual dijo en su funeral el propio Monseñor McGrath: “Omar tuvo el espíritu de misericordia del Señor, amó a los pobres no solo de Panamá, sino del Tercer Mundo”.
Balbina debe estar segura de algo bien concreto: tiene partido, tiene bases, tiene líderes, lo que necesita es conversar más, ampliar sus recorridos, buscar conversar como hacía Omar, en reuniones masivas, pero igualmente en conversaciones privadas. Con todos, sin dejarse encerrar por intermediarios del entorno, que tienen sus valores, pero tienen también sus agendas, lógicas, humanas. Aprendiendo de Omar ella sabrá llevar la bandera tricolor al triunfo. Un “tips” de los tantos de Omar: me dijo en varias ocasiones: “apártame los ministros y altos funcionarios de mi lado cuando voy a reuniones en la capital o el interior; hay tanta gente que me quiere decir cosas importantes, pero éstos, que me ven todos los días, no me dejan solo, y eso ahuyenta a otros que nunca me ven”. Y un último “tip” torrijista: Omar era increíblemente observador de los ojos de sus interlocutores, les dedicaba un tiempo escuchándolos fijamente, demostrándoles que los observaba y oía de verdad, sin mirar para ningún lado, sin dejarse distraer por nada ni nadie. Ese rasgo de escuchar atentamente, se graba en la psiquis de todos los seres; jamás se olvida.
-El autor es embajador de Panamá en Perú. homiliadiaz@gmail.com