Breve historia de las pandillas de Panamá y Colón

La historia de las pandillas se inicia en la ciudad de Colón, después que culmina la Segunda Guerra, como consecuencia del desempleo que se origina, dado que los norteamericanos cierran una serie de agencias que en esos momentos no eran necesarias, los empleados en su mayoría antillanos y sus descendientes, fueron cesados y, como Colón dependía en casi un ciento por ciento de la economía de la guerra, el desempleo que se originó motivó que los antillanos radicados en la zona y en la misma ciudad de Colón, emigraran en gran escala para EE.UU.; el desempleo que se originó desató una hambruna, eso motivó que los jóvenes de esa época se organizaran y ellos desatan una ola de robos, por lo que la policía también desató una persecución contra esos pandilleros que eran el terror de los vaporinos y los turistas, su refugió siempre ha sido la playita y la desaparecida barriada de nombre ‘Pueblo Nuevo ', que estaba ubicada en toda la entrada de la ciudad de Colón; la persecución de la policía contra esos delincuentes también motivó la emigración de otros jóvenes hacia la capital y el interior del país. Mi señora madre nos saca del lugar obligado, caemos en el barrio de El Marañón a mediados de los años cincuenta.

En ese barrio a mediados de los años cincuenta, se desata una ola de robos, por el área del mercado de las frutas, la responsable de esos actos era una pandilla que se llamó ‘Los Dientes de Oro ', cuyo cabecilla era un joven que apodaban el ‘Látigo Gutiérrez ' y ‘Fidel Castro '; la misión policial era perseguir a los miembros de esta pandilla, por ello, la alta oficialidad de la Guardia Nacional, previa autorización del Ministerio de Gobierno y Justicia, le asignaron esa responsabilidad a personajes que se hicieron muy famosos en la época, entre estos podemos mencionar a ‘Guillermo Distancia ', uno de apodo ‘Mano Negra ', miembro del entonces DENI , a otro de apellido ‘Gaviria ' y al entonces sargento ‘Pinto ', ambos miembros de la ‘Guardia Nacional'. Estos señores emprendieron la misión encomendada por el entonces ministro de Gobierno y Justicia, Marco Aurelio Robles Méndez , quien los autorizó a disparar y después preguntar , entonces se desata la persecución de los ‘Dientes de Oro '. De esto recuerdo que los dos últimos acribillados fueron uno de apodo ‘Baba ', ejecutado entre calle 18 y 19, exactamente en la Ave. 12 de Octubre y el segundo, el líder de la pandilla, conocido con el apodo de ‘Látigo Gutiérrez ', ejecutado en la Ave. B, frente a la desaparecida Cárcel Modelo, inmediatamente después del Cementerio de los Chinos, con esta ejecución desaparece la pandilla de los ‘Dientes de Oro ', que operaba en El Marañón, El Chorrillo y parte de Calidonia.

La segunda pandilla que operó en la ciudad de Panamá se denominaba ‘Los Zapatillas Negras ', eran el terror de la cuatrocientas de Betania, su radio de acción era por los predios de la misma Betania y la barriada conocida como de los maestros, ‘Miraflores ', esta pandilla fue eliminada rápidamente, después que asesinaron un miembro de la Guardia Nacional, por los mismos predios de las cuatrocientos de Betania, al día siguiente de este incidente la mencionada avenida amaneció llena de ‘zapatillas negras ' ni esto los salvó de la persecución.

Estas dos pandillas surgieron, la primera finalizando la década de los cincuenta y la segunda a inicios de los sesentas, desde entonces no habían pandillas en la ciudad capital, las mismas resurgen después de la invasión, no hay la menor duda de que las mismas son subsidiadas económicamente por ciertos capos del narcotráfico y por algunos políticos. A la fecha, existen en todo el país más de mil pandillas de estas organizaciones de delincuentes de donde salen los sicarios.

NUESTRAS CONCLUSIONES: Para poder erradicar este mal, que ha estado carcomiendo los cimientos de la sociedad panameña, con la ola de homicidios, robos y ejecuciones, se tiene que reestructurar todo el sistema de seguridad, incluyendo el sistema penitenciario; para ello, se debe escuchar a los que saben de seguridad, SI AL SEÑOR MINISTRO DE SEGURIDAD le interesan nuestras recomendaciones, solo tiene que ESCUCHARNOS DE MANERA PERSONAL, no por medio de sus interlocutores. Considero que le conviene escuchar a nuestro equipo de profesionales con alta experiencia y conocimientos de seguridad, de sistema penitenciario y de criminalista.

EL AUTOR ES ABOGADO ESPECIALIZADO EN DERECHO PENAL, INVESTIGADOR CRIMINALÍSTICO, CON ESPECIALIDAD EN FOTOGRAFÍA FORENSE Y SISTEMA PENITENCIARIO.