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- 17/06/2013 02:00
CD y sus primarias de mantequilla
Las primarias de ‘Cambio Democrático’, un verdadero ejercicio de simulación política, que no cumplieron con la meta de llevar a las urnas la cantidad de votantes prometida, pese a los fabulosos recursos invertidos, y cuyos resultados reales aún son un secreto, pues no hay cifras verificables, fueron un juego en la que sus jugadores participaron, pero que no contaron ni sus jugadas, ni sus anotaciones. En mi niñez le llamábamos ‘jugadores de mantequilla’.
El gobierno preparó el escenario mediante ‘presiones a funcionarios’, denunciadas por De Roux, y un multimillonario bombardeo publicitario que pregonaba las bondades de las obras y programas sociales del gobierno y proponiendo leyes para el pago de la II partida del XIII mes y de indemnización de los empleados públicos. Además, el famoso horario escalonado a los empleados públicos, pretextando ahorro energético, solo sirvió para dar más tiempo a los miembros de Cambio Democrático para hacer proselitismo.
Rómulo , Burillo y Mimito fueron apoyados por el ‘Establishment’ del gobierno y del partido para dar la imagen de competitividad; sin embargo, solo uno era el ungido para ganarse el puesto de ‘candidato desechable’. Tan dudoso ‘honor’ le correspondió a José Domingo Arias, apoyado por la mayoría de los ministros, diputados, alcaldes, representantes y los principales estrategas de Cambio Democrático.
Todos los analistas coinciden en que Cambio Democrático está a la búsqueda desesperada de un candidato presidencial, el cual no necesariamente, ante la falta de figuras presidenciables propias, tiene que ser de su colectivo, lo que explica las fracasadas negociaciones con Alberto Alemán Zubieta, la oferta a Alberto Vallarino, cuya puerta de entrada sería el Molirena, las ‘no confirmadas’ aspiraciones presidenciables de la primera dama y hasta la arriesgada carta, por exabrupto jurídico de la Corte, de la reelección de Martinelli, aunque la realidad indique que cualquiera de estas variantes será derrotada.
Solo que Diógenes con su lámpara no encuentre al candidato indicado para ‘repetir’, se pondría a José Domingo Arias en la carrera presidencial, a sabiendas de que va a perder. Toda su estrategia apuntaría entonces a conseguir una cuota de poder, recurriendo a las ya consabidas campañas sucias, promocionando las obras hechas a sobreprecio y recurriendo al más escandaloso clientelismo, tipo Bebedero, para ganar la mayor cantidad de diputados, alcaldes y representantes que permitan restarle gobernabilidad, sueñan ellos, al próximo gobierno del PRD presidido por Juan Carlos Navarro.
Que José Domingo Arias no es más que una propuesta accesoria de Cambio Democrático lo demuestran las declaraciones de Camacho, cuando dice que ahora el colectivo ‘tiene dos candidatos’ y que en TV confirma el presidente cuando declara que ‘lo que sucede es que hay un candidato formal y otro informal’; y qué decir de los esfuerzos del mandatario de acaparar toda la atención de los medios de comunicación.
La mejor ayuda que puede dar el presidente a su candidato es borrarse del mapa político electoral para crear el espacio que permita al mismo hacerse de la acumulación necesaria, para ganar una intención de voto favorable y mayoritaria, si la intención real fuese el mantenerlo en ese rol hasta el final. Sin embargo, el protagonismo de Martinelli indica todo lo contrario, al grado que lo lleva a declarar ‘confieso que me robé el show’.
El protagonismo de Martinelli el día de ‘las primarias’, sus permanentes apariciones y declaraciones públicas, las diarias inauguraciones de sus cuestionadas obras, las propuestas legislativas para favorecer a los empleados públicos, la publicidad estatal con el membrete ‘Ricardo Martinelli Presidente’, la participación del mandatario en las entregas de los programas sociales y el haber asumido la vocería absoluta de Cambio Democrático, solo auguran al flamante candidato del oficialismo un lugar de ‘llanta de respuesto’ y una aplastante derrota, bajo la tutela de Martinelli, de fracasar las otras opciones.
DELEGADO AL CONGRESO Y MIEMBRO DEL SECRETARIADO NACIONAL DEL PRD.