Hacia la certificación

Bill Gates, en su libro “Los negocios en la era digital”, registra lo señalado por Jack Welch, ex director general de General Electric: “Donde hay cambio, hay oportunidad”. Por tanto, es de primordial importancia dinamizar la organización, en vez de paralizarla. De igual manera, debemos visualizar el proceso de enseñanza aprendizaje en la educación superior. El cambio es parte de la realidad educativa.

Maribel Pardo Sotomayor, en el libro “Educación de hoy, Pedagogía de la Humanización”, nos dice: “Educar, dejó, hace rato, de funcionar en forma simplista: preparo la clase, la dicto y la califico; ahora, el compromiso es complejo: me preparo, reflexiono, propongo, desarrollo procesos de concertación, interactúo, aplico metas, evalúo, aprendemos, nos confrontamos, trabajamos en equipo, socializamos, desarrollamos procesos de interlocución y negociación, valoramos, nos respetamos, nos comprometemos, resolvemos compromisos o tareas, innovamos, seguimos reflexionando y creciendo en colectivo”. A pesar de lo expuesto, la COVID-19 puso en evidencia al sistema educativo panameño y la educación superior que no estaban preparados para el cambio.

Antes de la pandemia, en la enseñanza-aprendizaje en la educación superior, el docente estaba acostumbrado al uso del material didácticos o auxiliares didácticos (material impresos, material de trabajo y medios audiovisuales, entre otros) y era de manera presencial, pero hubo una disrupción de la manera de aplicar la enseñanza-aprendizaje, que son las habilidades digitales en el sistema educativo panameño.

El padre de la Teoría de la Innovación Disruptiva, Clayton Christensen, señala: Ya sea una tecnología, o una innovación que rompa lo tradicional y cambie el concepto de una manera nueva o diferente, eso es lo que está sucediendo en el sistema educativo nuestro. Tenemos que estar preparados como docentes. La virtualidad llegó para quedarse y tendremos que aprender a dar clases en este nuevo entorno virtual del aprendizaje. Ya sea de manera presencial, virtual o híbrida.

Para lograr esto se requiere un cambio de actitud que hará la diferencia, el libro “Valores, actitudes y cambio de conducta”, de Ben Reich y Christine Adcock Kretch, postula que “cada actitud posee un componente afectivo, otro cognoscitivo y un tercero conativo”. Crutchfield y Ballachey: “la actitud son sistemas perdurables de evaluaciones positivas o negativas, sentimientos y técnicas de acción a favor o en contra de objetos sociales”.

La educación en un entorno virtual o en línea cambio la manera de aprender y de enseñar, requerirá de muchas habilidades o destreza del docente en el uso de las herramientas tecnológicas. Además, en ese entorno virtual, es importante la comunicación oral y tecnológica, el contenido del aprendizaje, coordinar y facilitar el aprendizaje, una plataforma tecnología confiable y capacitación continua.

Debemos ir hacia la certificación del docente en la educación del entorno virtual de aprendizaje. Debido a que hay que estar preparados para la nueva pedagogía y didáctica que está exigiendo nuestra educación. Tarde o temprano llegarán la regulación o requisitos para ser docentes en la educación superior en un entorno virtual de aprendizaje. Dicha certificación se dará como cualquier otra carrera profesional para poder ejercer. El gran beneficio son los estudiantes, docentes y la sociedad por recibir mejores estudiantes preparados.