Así lo confirmó el viceminsitro de Finanzas, Fausto Fernández, a La Estrella de Panamá
- 26/12/2020 00:00
Comentario para una Navidad virulenta y tenebrosa
¡Hola! Venerables ancianos, en esta Navidad 2020, con la bendición de DS, mejor pásenla con los peones y cuadrillas y con dolor en sus almas, no permitan que los familiares los vengan a visitar por los contagios del bicho maligno que se han desatado como la verdolaga. Ya vendrán otros tiempos en que se podrán intercambiar comentarios, tanto de los vecinos como de viejas amistades, todos ustedes deben estar claritos que en Panamá no existe una sociedad como tal, sino más bien familias. Y sería bueno y prudente que en esa soledad nostálgica que nos brindan las brisas decembrinas hablemos mal de los gobernantes sucedidos en Panamá y de los actuales, eso sí, desde el cura para abajo, que cada uno tiene algo de lo cual comentar. Estas conversaciones, me han dicho botánicos y menjurjeros de pócimas que son curativas, entretenidas y necesarias, más si se logran risas y carcajadas.
Pero, miren muchachos nuevos, ahora que he mencionado a los Gobiernos perversos, a estas alturas todo lo que represente a la Cuba comunista, incluyendo el ateísmo dentro de sus barbaries humanas, no le conviene a un país con gente tan digna e inocente como Panamá, quien, a pesar de lo “chambones” de sus líderes políticos, lleva 40 años (cuarenta años) seguidos con un crecimiento de doble dígito, fenómeno económico que pocos países del tercer mundo tienen. Y, es que aceptar aquí a esas teorías platónicas fallidas ya, en Rusia, Cuba, Venezuela y Nicaragua, sería peor que tirar al séptico a una mina de ventajas económicas, de servicios y productos financieros, libertad y derechos, que la mayoría de los vivientes entre cabo Tiburón y punta Burica aún desconoce, salvo en Llano Santísimo de Villa Rosario, Capira, en donde se jugaba ajedrez, los ancianos ojeaban los dos únicos libros que habían, la Biblia y el Código Civil colombiano y en la escuela relumbraba un enorme piano de cola hasta que se lo robaron.
Ahora, en estos tiempos de amor y paz, quiero recordarle a una amiga comunista que los católicos celebramos estas fiestas del Niño DS gracias a nuestra fe y a que el rey Carlos 1 de España y V del Sacrosanto Imperio romano el 7 de octubre de 1571 derrotó a los musulmanes en la decisiva batalla de Lepanto (esa en donde Miguel de Cervantes Saavedra perdió la mano de escribir críticamente) de allí el Manco de Lepanto, y por ende que seamos cristianos en Panamá y América, de lo contario otra hubiese sido la historia con los cortacabezas otomanos, que no crea que porque el grillo salta es maromero y busque en los libros de historia y no en teorías creadas por vagos y criminales totalitaristas.