• 30/12/2026 00:00

Como hojas en el torbellino del poder mundial

Así como otras naciones crecen elaborando consignas que reflejan premisas y horizontes; así como la declaración de Monroe para los Estados Unidos, que reservaba para sí el derecho a dirigir la vida de todo el continente que consideraba su espacio; así también como la idea del espacio vital o “lebensraum” que animaba al belicismo alemán debía crecer “empollada” para enfrentar las rivalidades esperadas; todos los países elaboran una justificación histórica.

También nuestro país empuña sus consignas las cuales se expresan, aunque no declarativamente en nuestra justificación como país, lejos de ser el pro mundi beneficio, ellas son proyectadas hacia el ámbito externo e interno: Hacia afuera no intervención y defensa de la soberanía; hacia adentro la integración nacional para regular el peso y paso de las regiones del país no transitista.

En el plano internacional observamos la agregación de conglomerados de países como tendencia natural complementaria de la propia independencia; resulta así que surge la compactación de Estados dentro de ámbitos multinacionales; esta es la perspectiva de los países pequeños hacia conglomerados afines. Ellos potencian la defensa del proyecto propio sin menoscabos de otros Estados; esto se observa más aun dentro del continente americano que es marcada por una diferencia en el grado de desarrollo centrada en el norte centrípeto, pero no integrador. Al sur está el territorio latinoamericano, nostro-americano o abyayalense. En este sentido apostamos a que la acumulación de los pequeños en torno a un centro aglutinador permita la confluencia deseada.

La evolución vaticinada no es automática porque involucra una sustitución donde lo nuevo niega a lo viejo, ya que este se ha de resistir. El sistema viejo no se libera, solo se destraba y desde adentro pesa la descomposición. Esto último es lo que perciben los nuevos protagonistas juveniles que salen a la calle exigiendo la liberación de ataduras institucionales y privadas; esa conjunción de voluntades es lo que llaman los medios la generación Z.

Entre los viejos reclamos de nuestra identidad nacional y los nuevos reclamos generacionales la unidad es verbal por ahora, no ideológica interpretando el carácter del Estado. Esta unidad se asomará detrás de las palabras y señales. No obstante, las dificultades en la maduración de la unidad necesaria ella se ve propulsada circunstancialmente por la percepción de las amenazas comunes que se esgrimen contra nuestro Estado- país.

La invocación de EU a leyes sobre seguridad regional, que son añejas como el monroísmo y el corolario Trump que es un pretendido derivado actualizado, es decir lo mismo. En este sentido la pretensión monroista de segregar el territorio continental como un coto de caza cerrado a otras influencias ha colapsado con la situación creada en las costas de Venezuela donde otras potencias reclaman la libertad de navegación y escala transitoria, o permanente, en sus puertos con resultados a la vista.

Estas navidades le han obsequiado un cascanueces a Trump, pero él con su Espíritu de Cruzadas no convoca las bellas marchas y melodías del de Tchaikovski. El cascanueces de Trump o el rompe testes de Trump ya no le sirve para nada y parece el “aprendiz de brujo” de Dukas.

*El autor es médico y miembro de Consejo Mundial de la Paz
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