• 23/03/2021 00:00

La COVID-19 vs. el Complejo Hospitalario de la CSS

“Fui atendido, con mucho profesionalismo y vocación, por los facultativos encargados de los diferentes pacientes que había en las salas […]”

Aún con lágrimas en los ojos y el amargo dolor por la muerte reciente de mi esposa por la COVID-19, quiero en pocas líneas manifestar la experiencia que viví mientras estuve hospitalizado en el Hospital de la CSS, contagiado con el virus de la COVID. Independientemente de las críticas y de los errores que de una forma u otra se hayan dado y que responsabilizan a su actual director, los cuales son publicados en algunos medios, me parece que hay que separar la gestión administrativa de la práctica médica, porque al referirse a los errores que supuestamente han cometido, no se debe meter en un saco a toda la institución como un acto de “mea culpa”.

Lo anterior lo fundamento en lo siguiente: desde el primer momento en que ingresé a la Sala de pacientes con COVID, fui atendido por un selecto grupo de médicos y enfermeras que inmediatamente me realizaron diversas pruebas para establecer el nivel en que me encontraba con la enfermedad. No puedo pasar por alto las pruebas y extracciones de sangre, así como tampoco las atenciones brindadas por las auxiliares que se encargaban de mi limpieza personal y la distribución de los alimentos. En realidad, por las complicaciones que presentaba, con el azúcar y la neumonía, fui llevado a diferentes salas, iniciando en UCRE-1. Fui atendido, con mucho profesionalismo y vocación, por los facultativos encargados de los diferentes pacientes que había en las salas y gracias a ellos, y por fe, salí de las garras de la muerte, después de haber permanecido 15 días hospitalizado.

Como si fuera poco, mientras yo me encontraba luchando por mi vida, desconocía que mi hijo más chico también estaba hospitalizado por COVID y presentaba un cuadro de neumonía, parecía que la muerte no saciaba su apetito por completo, ya que se había llevado a mi esposa, yo estaba en estado crítico y sin saber lo de mi hijo. Y es aquí donde deseo dejar claro, por la experiencia recién vivida, que no podemos seguir mezclando las fallas y aciertos administrativos con la gestión médica. Ellos merecen nuestro reconocimiento y lo saben todos aquellos que sobrevivieron a la COVID y que fueron atendidos en el hospital de la CSS, y tenemos la obligación de destacar el profesionalismo de nuestro personal médico.

Sin embargo, quisiera poder expresarme de la misma manera del Minsa, pero frente a los acontecimientos que se dieron en mi familia no puedo ocultar mi enojo y frustración de cómo fuimos atendidos. Inicialmente, mi esposa dio positivo en la prueba de detección de COVID y, a pesar de que el Minsa tuvo conocimiento oportuno, lo único que hicieron fue llamarla para preguntarle datos personales. No les interesó que era una adulta mayor de alto riesgo, con problemas de obesidad, hipertensión, artritis degenerativa y problemas cardiacos; pienso que, si tan solo se le hubiera hecho un buen filtro, había razón suficiente para que fuera llevada al Complejo Hospitalario de la CSS. Siento que hubo demasiada negligencia en este caso. En cuanto a las pruebas de hisopados, nunca fueron a la casa, pero resultamos 5 (cinco) personas contagiadas y, gracias a la iniciativa de mi nuera, fuimos llevados a una clínica-hotel, para que, posteriormente, y por la gravedad que presentaba, fuéramos admitidos en el hospital.

A través de este artículo tan solo quiero expresar mi dolor y la frustración ante la pérdida de quien fuera mi compañera por más de 35 años; solo el que ha perdido a un pariente o familiar cercano hará empatía conmigo, porque sabe el amargo dolor que se siente. Pero, deseo reconocer la gran labor que realiza el personal de la primera línea de atención por COVID (médicos, enfermeras, auxiliares y técnicos). Y, dejar claro que la atención que se brinda en el hospital es totalmente independiente de las críticas que cotidianamente realizan algunos medios contra la gestión administrativa.

No pertenezco a ningún partido político, ni de Gobierno ni de oposición, ni a agrupación de izquierda o derecha, pero aprovecho este artículo para decirle al Dr. Enrique Lau que, pese a las constantes críticas sobre su gestión como director de la CSS, debe darle todo el apoyo que se requiera al personal médico que se faja diariamente con la muerte, al estar en la primera línea de contacto con los contagiados de COVID-19. De igual manera al señor presidente, Laurentino Cortizo, que respalde en todo el Plan de Vacunación masiva que, a pesar de sus detractores, el pueblo tendrá que reconocer algún día su gestión por la salud de los panameños.

Docente universitario de Filosofía.
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