• 11/12/2008 01:00

Crónica de una cobardía

Da vergüenza la posición adoptada por los diputados de la Subcomisión de Salud Pública y Seguridad Social de la Asamblea Nacional y la f...

Da vergüenza la posición adoptada por los diputados de la Subcomisión de Salud Pública y Seguridad Social de la Asamblea Nacional y la falta de apoyo de la aplanadora del Partido Revolucionario Democrático (PRD), que en vez de utilizar su poder para pasar el Proyecto de Ley 442 de Salud Sexual y Reproductiva, se dejaron intimidar por las mentiras y argumentos pueriles de la Iglesia Católica (y las demás iglesias a las que la Iglesia Católica se une cuando le conviene y critica cuando no).

La elaboración, consulta y validación del anteproyecto tomó más de dos años y el producto resultó tan bueno, que los adversarios tuvieron que recurrir a la mentira y a la apología del delito, porque no había nada que objetarle.

Si la aplanadora cree que ha ganado votos con ello, se equivoca — por órdenes de B—16, todos los “Frenasexo” votarán por el candidato del Opus Dei. Y por el lado de los jóvenes, la Alianza por la Salud Sexual y Reproductiva y todos los demás aliados, tampoco — porque con ello han mostrado el cobre y ha quedado al descubierto que están más interesados en la politiquería que en las políticas de prevención y salud pública.

Si la ministra de Salud panameña llega a erradicar el VIH/Sida predicando abstinencia y castidad en cada esquina del país, lograría un éxito sin precedentes en la historia del mundo, porque las iglesias tienen varios siglos de estarlo haciendo y no han podido lograr ni que los curas se abstengan.

Con esto la Iglesia sigue ejerciendo violencia contra la mujer, porque el rechazo de la ley afecta a niños, niñas, hombres y mujeres, pero sobre todo a las mujeres de bajos ingresos, a las que excluye de la salud y de las oportunidades de educación que tienen las mujeres que utiliza.

Es lamentable que una religión que dice seguir las enseñanzas de Jesús, quien era todo tolerancia y amor, haya demostrado históricamente lo contrario con sus actos e insista, en pleno siglo veintiuno, en negar hechos y estudios científicos incontrovertibles.

-La autora es abogada.mendespino@gmail.com

Lo Nuevo
comments powered by Disqus