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- 21/12/2008 01:00
Espantosa indolencia en la administración de la CSS
El Departamento Nacional de Administración para Desastres (DENADE) es el encargado por porte de la Caja de Seguro Social (CSS) de la atención prehospitalaria.
Atención que a su vez es efectuada a través de profesionales idóneos: los Técnicos en Urgencias Médicas (TUM).
Sin embargo, según lo manifestado por los TUM, el DENADE, sufre de graves deficiencias en todo el territorio nacional en diferentes áreas, por ejemplo: deficiencias de orden administrativo, falta de insumos para la atención, hacinamiento en las instalaciones, exceso de horas laborables, anomalías en el manejo del personal, ambulancias y personal sub-utilizados en eventos (políticos, sociales etc.), que nada tienen que ver con servicio que prestan y, lo peor, ambulancias en pésimo estado mecánico o la inexistencia de ellas, tal como lo han señalados algunos medios, por mencionar algunos.
Estos problemas, que llevan mucho tiempo sin solucionarse, se han acrecentando hasta el punto de afectar la atención de los pacientes en algunas áreas.
Los Técnicos en Urgencias Médicas (TUM) han denunciado estas falencias a las más altas autoridades de la CSS, quienes no han mostrado ningún interés en corregirlo, poniendo de esta manera en grave peligro la atención prehospitalaria, la cual es un eje vital para el salvamento de muchas vidas.
Ahora el Departamento Nacional de Administración para Desastres, irresponsablemente va a ser utilizado como centro de despacho del Sistema Único de Manejo de Emergencias (SUME) 9-1-1, el cual ya efectúo el cobro anticipado de una tasa del uno por ciento para implementar este servicio de emergencia. A esto sumamos los problemas que tiene la CSS con los jubilados y funcionarios administrativos que exigen aumento en sus salarios, la mora quirúrgica, problemas de infraestructura, desabastecimiento de medicamentos por mencionar algunos.
Esta espantosa indolencia, más bien desidia de la administración de la Caja de Seguro Social, nos llena a los ciudadanos de preocupación, mientras su director no soluciona de manera eficiente y con la celeridad que corresponde cada uno de los problemas que todavía subsisten, a pesar de todas las promesas de este gobierno en las pasadas reformas a ley de la Caja de Seguro Social.
Sumado a la tragedia del Dietilenglicol y toda la incapacidad administrativa que ha mostrado el actual director general de esta institución, René Luciani, ¿por qué no renuncia al cargo que ostenta? A ver si de esta manera se nombra a un director que tenga la voluntad de trabajar por los miles de asegurados afectados de nuestro país.
-El autor es abogado.montenegrodavid@hotmail.com