Uso de datos personales en Panamá

En Panamá rige la Ley No. 81 del 26 de marzo de 2019, la cual es reglamentada por el Decreto Ejecutivo No. 285 del 28 de mayo de 2021, por lo cual se establece los parámetros obligatorios para la protección de datos personales en Panamá.

Para transmitir la preocupación sobre el tratamiento de los datos de cada residente en el país, debemos entender que son los datos de carácter personal. Los cuales, según se desprende de la normativa ya citada y basándonos en la legislación española, la cual es de avanzada en este tema, se pueden definir a los datos personales como toda información procesable perteneciente a un individuo, como lo puede ser dirección de trabajo, patrones biométricos, antecedentes médicos, entre otros. Datos que según la legislación panameña puede ser tratada por diversas entidades que obtengan dicha información sin violentar las garantías fundamentales.

Luego de planteado qué son los datos personales y que los mismos evidentemente al ser tratados o analizados, pueden establecer perfiles de los ciudadanos, los cuales cada día van a ser más precisos en la medida en que se les suministre mayores datos, como está sucediendo a raíz de La pandemia de covid-19, en donde en un inicio al existir cuarentenas totales y la imposición de salvoconductos para poder movilizarse a trabajar, se generaron bases de datos con la información de los lugares de trabajo, horario y cargo que ocupaba cada ciudadano. Escenario que se repitió con los datos obtenidos a la hora de las personas reportar los casos positivos de covid-19. La facturación electrónica, la vacunación masiva, el Vale Solidario, el subsidio del combustible. En fin, datos obtenidos por el Estado lícitamente. Pero el cuestionamiento nace de que en un país no se debe legislar pensando que quienes vengan a liderar serán bien intencionados y por ende dejar algo tan sensitivo como los datos a la merced de cualquiera, sería un error.

Porque el simple hecho de obtener información que generaban los usuarios de una red social, desarrolló perfiles de cientos de personas, lo cual fue utilizado por campañas políticas en el extranjero para generar publicidad que condicionara el voto de los electores. Ahora el potencial que nace de tener datos tan específicos como los obtenidos por el Estado panameño durante La pandemia, pueden producir mayores repercusiones a mediano y largo plazo y más si se procesan con Inteligencia Artificial (IA), sin satanizar la IA, ya que es el futuro de la ciencia.

Recientemente en España se aprobó crear una agencia estatal de supervisión del uso de la IA. Esto debido a que la Unión Europea está elaborando el “Reglamento Europeo de la IA”, porque entienden que para que exista una buena práctica de la misma debe reglamentarse su uso para proteger los datos, la seguridad y la intimidad de los ciudadanos.

Por esto es importante que los panameños exijamos iguales regulaciones para nuestra seguridad. Sin ánimos de profetizar un futuro Orwelliano.