• 02/01/2021 00:00

¡Feliz 2022!: año de la paridad en el Poder Judicial panameño

“Mi hija tiene hoy 17 años, […]. A su generación le tocará revertir retrocesos que pensábamos superados, enfrentar nuevos desafíos de la pospandemia y seguir sembrando mejores condiciones para las que siguen”

La pandemia de la COVID-19 desterró la tendencia al exceso de planificación que aún habitaba en la persona que ahora soy. Sigo fijándome metas para alcanzar objetivos estratégicos, preparo escenarios realistas; si toca, ajusto tiempos y expectativas, pero, sobre todas las cosas y en la absoluta consciencia de lo que aún falta por hacer, aprendí a valorar el camino recorrido y a expresar mi gratitud por los resultados logrados.

Como sociedad despedimos otro año difícil de un tiempo incierto. Recordamos con amor y honramos a quienes ya no nos acompañan. Agradecemos que en Panamá se apostó por la ciencia y que el plan nacional de vacunación implementado nos permitirá lograr la anhelada inmunidad colectiva y con ella, mayor certeza y esperanza para aprovechar las condiciones proyectadas de recuperación económica del país para el próximo año.

Personalmente, elijo destacar y agradecer que el año 2022 trae consigo un importante hito en el proceso de construcción de la nueva institucionalidad democrática que Panamá necesita: por primera vez en nuestra historia la Corte Suprema de Justicia estará integrada en su mayoría por mujeres. Hay logros intangibles que pasan desapercibidos porque no se inauguran ni llevan placas. Son logros institucionales y simbólicos que contribuyen a cimentar el tipo de sociedad a la que aspiramos y la calidad de democracia que queremos para las siguientes generaciones.

Mi generación es deudora de las anteriores y tiene la responsabilidad de mejorar las condiciones para la realización de derechos fundamentales de las que vienen. Entré a la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas de la Universidad de Panamá en 1983, con 17 años y ganas de ser la primera mujer en llegar a la Corte Suprema de Justicia. La primera magistrada llegó finalmente en 1985, en adelante la representación de mujeres se mantuvo escasa, una o dos magistradas, salvo el periodo de ingrata recordación en el que no hubo ni una sola magistrada principal en la máxima instancia del poder judicial de Panamá, situación que describí hace exactamente 10 años en un artículo que titulé “Nueve a cero: goleada en la Corte”.

Inicia el año 2022, tomarán posesión las magistradas Miriam Cheng Rosas y María Cristina Chen Stanziola y la Corte Suprema de Justicia de Panamá estará integrada por cinco (5) magistradas y cuatro (4) magistrados. Ellas suman dos en una lista de tan solo once abogadas panameñas nombradas magistradas principales desde la primera en 1985, hace 37 años: Marisol Reyes de Vásquez, Aura Emérita Guerra de Villalaz, Mirtza Aguilera de Franceschi, Graciela Dixon, Mariblanca Staff, por un breve periodo en la Sala Quinta, Esmeralda Arosemena de Troitiño, Angela Russo de Cedeño, María Eugenia López Arias y Maribel Cornejo Batista.

El presidente Laurentino Cortizo Cohen designó, a través del mecanismo del Pacto de Estado por la Justicia, a cuatro de las cinco magistradas que serán mayoría en la actual Corte Suprema de Justicia de Panamá. Esta es la imagen objetivo de la democracia paritaria a la que debemos aspirar como sociedad, con la cual empezamos a revertir una historia de inequidad en el Poder Judicial.

Mi hija tiene hoy 17 años, la misma edad que tenía yo cuando inicié mis estudios de Derecho. A su generación le tocará revertir retrocesos que pensábamos superados, enfrentar nuevos desafíos de la pospandemia y seguir sembrando mejores condiciones para las que siguen. Queda un trecho largo aún para alcanzar la equidad de género en Panamá, pero hoy celebro con ella, con todas las niñas, adolescentes y jóvenes panameñas, porque la foto que se tomará mañana en la Corte Suprema de Justicia de Panamá es distinta, es una historia de posibilidades.

(*) Abogada. Ex ministra de Desarrollo Social, embajadora, representante permanente de Panamá ante la OEA.

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