• 08/05/2014 02:00

Se hizo justicia, Varela presidente

Dios, que es El Gran Nivelador, así lo dispuso, y el pueblo lo entendió y lo firmó con su apoyo en las urnas.

Así, como lo expreso en el título, lo creo, se hizo justicia. ¿Saben por qué?, porque ese fue el compromiso del actual presidente, pero hizo de todo para romper ese compromiso PÚBLICO y que fue la condición que todos vimos como buena para que el ingeniero Juan Carlos Varela ‘se bajara’ en la campaña en la que los panameñistas y sus seguidos independientes lo ayudamos a ser el actual presidente de la República.

Dios, que es El Gran Nivelador, así lo dispuso, y el pueblo lo entendió y lo firmó con su apoyo en las urnas. Ahora, no caigamos en el triunfalismo tonto de los mentecatos politiqueros que pululan por doquier. Tanto desde el ayer proclamado presidente electo de la República de Panamá, Juan Carlos Varela, como su partido y todos los que sin ser parte de él lo apoyamos, debemos mirar los índices.

Juan Carlos Varela, 39.11 %, Juan Carlos Navarro, 28.14 % y José Domingo Arias, 31.38 %, así quedaron los tres principales candidatos, según lo que acabo de ver en la Web del Tribunal Electoral. Sin olvidar que los otros, aunque sacaron porcentajes muy bajos, también son parte de nuestro pueblo. Sumándolos todos, da 59.53 %, que redondeado, es un 60 %. Lo que indica que estamos fraccionados, principalmente entre los tres primeros.

Entonces conviene un gobierno de conciliación, que cumpla las promesas, que corrija todos los entuertos que nos deja este gobierno. QUE ESCUCHE, y corrija a tiempo. Pero, si el presidente electo es bueno escuchando, será poco lo que tendrá que corregir; porque, aunque no me gusta citarlo: ‘El que más consulta, menos se equivoca’.

Eso sí, señor presidente Varela, por favor, no caiga en las llamaditas ni en pactos con el demonio. Ser conciliador, perdonar y buscar el consenso nada tiene que ver con dejar que gente que hizo mucho daño y quiso hacer más con lo del voto útil y la descalificación en su contra sea la que venga ahora, cuando no creyeron en usted, a tomarse los espacios que corresponden a gente leal y que en verdad quiere servir al país y no servirse de él.

Tenga presente, igualmente, que le dimos un voto, no una carta en blanco. Estamos mirando.

EDUCADORA (R)

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