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- 22/08/2015 02:00
Políticas de Estado (II)
La estrategia de la coordinación interinstitucional debe ser parte de la Política de Estado que permita la articulación y continuidad de los proyectos, pese a estar establecido por Ley, validando de esta manera la incorporación de recursos humanos, materiales y técnicas en aras del fortalecimiento permanente de la comunidad. En ese sentido, hay un clamor en la ciudadanía que se le brinde oportunamente, respuesta a sus necesidades más urgentes, ya que ello permitiría racionalizar recursos, apostar por la transparencia y finalmente, por el mejoramiento de la calidad de vida de todos los ciudadanos de este país.
En este contexto, se impone un cambio profundo, sustantivo e integral en la educación panameña, desde la Educación Básica General (pre-escolar, primaria y pre-media), la Educación Media y su articulación con la Educación Superior Universitaria; que se traduzca en la definición de Políticas de Estado, que se elaboren con la participación efectiva de los actores principales de la educación, del sector público y privado, sociedad civil, gremios profesionales, los medios de comunicación, la iglesia, entre otros.
El resultado de este esfuerzo amerita que se consigne en un compromiso social de todos los estamentos y las partes involucradas, a través de una Convocatoria Nacional, a fin de dar continuidad a estas políticas como una acción de Estado y no de los Gobiernos de turno.
En ese sentido, esta Política de Estado se debe enmarcar en un nuevo modelo de gestión gubernamental, de la Planificación y Coordinación de objetivos, metas, estrategias, proyectos y programas, con una visión integral y estratégica, como también de los recursos y de la participación de los ministerios, direcciones provinciales y/o regionales y a nivel local.
En el panorama actual, donde campea la intolerancia e inseguridad, es un imperativo categórico que el enfoque de la nueva educación enfatice en una educación que se sustente en el diálogo permanente, la concertación, la persuasión y el derecho, orientados a formar ciudadanos responsables, honestos, emprendedores, orgullosos de ser panameños y panameñas, capaces de aportar a la solución de los problemas que afectan a la comunidad en general.
Es urgente y necesario, es una oportunidad de oro para las autoridades, asumir este reto y, con capacidad de convocatoria, integrar a todos los sectores para que se establezca la hoja de ruta y que la nueva propuesta educativa trascienda el período de cada quinquenio y se visualice a mediano y largo plazo, para dar cumplimiento a la aspiración de todos: por una educación de calidad y de grandes oportunidades para los ciudadanos de este país.
EDUCADORA