El índice de Confianza del Consumidor Panameño (ICCP) se situó en 70 puntos en junio pasado, con una caída de 22 unidades respecto a enero de este año,...
- 07/04/2022 00:00
La importancia de revisar al comprar
Hay pequeños detalles que algunos consumidores desconocen, los cuales pesan mucho cuando se presenta una dificultad y se acude a exponer una queja por alguna irregularidad.
Uno de estos inconvenientes es sobre el derecho al retracto, capacidad que tiene el consumidor de devolver o cambiar determinado producto, dentro de un período limitado de días, por algún pretexto o porque se arrepintió de esta compra.
Aunque no está reglamentado, hay proveedores que voluntariamente aceptan devoluciones de productos, pero con ciertas restricciones propias, tales como los que ocurren en muchos almacenes por departamentos, donde en la mayoría de las ocasiones solo aceptan canjes de lunes a viernes, los artículos deben estar en buenas condiciones y no permiten devolver prendas interiores (por salubridad), entre otras reglas propias.
Otros hacen el cambio o devolución del bien por política de la empresa, acceden a devolver por talla (no son iguales en Europa que en EUA), regalos, o simplemente no les gusta, etc., hasta transcriben que puede cambiar hasta tantos días, dependiendo del local comercial. Todo esto con el fin de favorecer a sus clientes.
La Ley 45 de 2007, artículo 71, establece que “en los casos de ventas de bienes a domicilio, el consumidor tiene derecho a revocar la aceptación durante el plazo de tres días hábiles, contado a partir de la fecha en que se entregue el bien o se celebre el contrato, lo último que ocurra, sin responsabilidad alguna...”. Esto solo es aplicable cuando las ventas son a domicilio, igualmente a las compras por internet.
Por otra parte, es recomendable que, antes de comprar un producto, se tenga la certeza de lo que se adquirirá; además, deben revisarlo detenida e inmediatamente al adquirirlo. En caso de artefactos grandes o electrodoméstico, cuyas pruebas no pueden hacerse completamente en los locales comerciales, se debe verificar, lo más pronto posible, su normal funcionamiento en el hogar, para, en caso de alguna irregularidad, reclamar y solicitar inmediatamente al proveedor el cambio respectivo, previa comprobación técnica, siempre y cuando se compruebe que el bien no funciona adecuadamente.
Es como el caso de una consumidora, que compró una estufa y pasado un mes decidió usar el horno. Cuando lo encendió, se dio cuenta de que funcionaba mal, por lo que acudió a la mueblería para exigir que se la cambiarán o le devolvieran el dinero. Allí le respondieron que no se aplicaba ningún cambio y que debía hacer uso primero de la garantía respectiva, que era de un año. A pesar de los ruegos y alegatos de la compradora, no le quedo más remedio que llamar al servicio técnico, para una revisión y posterior reparación del artefacto.
Otros ejemplos son cuando se compra un bien y no se prueba inmediatamente porque salen de viaje o lo adquieren meses antes de un día festivo (Día de la Madre o Navidad). Asimismo, cuando se mudan a un apartamento o casa nueva, y meses después de la entrega de la misma es que abren las cajas y se percatan de alguna anomalía.