• 24/01/2015 01:01

La justicia panameña, selectiva

Todos en nuestro país sabemos que ‘aquel que roba en pequeño’ va para la cárcel

Es imposible negar que la Justicia aplicada en Panamá muestra características muy especiales y los estamos viendo con las medidas aplicadas a los, supuestos, infractores de las leyes y acusados de malversación de fondos públicos y de espionaje tecnificado.

Estamos viviendo una etapa de supuesta democracia, con acciones legales aplicadas, por primera vez, comenzando por las investigaciones que están determinando la participación o no de los inculpados, a quienes se le están señalando medidas cautelares muy particulares que demuestran la selectividad de la justicia aplicada, luego de comprobarse la participación de actos ilícitos durante su jefatura en las diferentes instituciones manejadas.

Por primera vez en la historia panameña, estamos viendo el cumplimiento correcto de las leyes a funcionarios encargados de investigar actos de corrupción y considerar la aplicación de medidas preventivas mientras finalizan las investigaciones para determinar el grado de responsabilidad a cada uno.

A nadie escapa el desastroso gobierno vivido durante los últimos cinco años del señor Ricardo A. Martinelli Berrocal, Presidente Constitucional, elegido por una gran mayoría de panameños quienes creyeron con ferviente fanatismo en las promesas del destacado depredador de la historia y los Símbolos Patrios y convirtiéndose en el peor gobernante desde 1903.

Acusaron a los militares, por el despilfarro de los fondos públicos y se les consideró como grandes corruptos y cualquier otra clase de adjetivos calificativos y determinativos para registrarlos en la historia, como los peores gobernantes que tuvimos. Pero señores, los militares fueron ‘niños de pecho’, en el uso de los dineros del pueblo, si los comparamos con algunos miembros del gobierno de Martinelli, los cuales están siendo llamados a rendir cuenta.

No obstante, existe desconfianza, en el pueblo, primero: se cumpla con las disposiciones legales, de acuerdo a los procedimientos establecidos, para no dar oportunidad de anulación y se archiven los expedientes. Se tiene duda de que al comprobárseles la culpabilidad por la que han sido acusados, se les condene con la máxima pena y se procure recuperar parte de lo sustraído ilícitamente. ¿Dónde cumplirán su condena?

Es la más interesante de las preguntas que nos hacemos los panameños que consideramos como se aplica la justicia y los castigos a quienes delinquen.

El hijo de la cocinera se roba una lata de leche y es condenado para que cumpla su condena en la ‘Joya, Joyita, la Perlita’ o come le quieran llamar a las cárceles panameñas. Pero a los señores y señoras de alcurnia o como los acusados, exfuncionarios del gobierno pasado, les dan ‘casa por cárcel’ con derecho a teléfono, televisión, agua caliente, comida casera o en restaurantes de primera. Si le dan el país por cárcel, pregunto: ¿Es o no selectiva lajusticia panameña?

Todos en nuestro país sabemos que ‘aquel que roba en pequeño’ va para la cárcel; pero todos lo que ‘luciendo cuello blanco y corbata, o trajes de los más prestigiosos almacenes’ gozará de todas las comodidades que ha tenido durante su vida.

Esperamos que se cumpla con el proceso de depuración y enseñanza para quienes en el futuro pretendan desconocer las leyes; y los procesos legales de administración pública se miren en el espejo de los que hoy están en la cuerda floja.

* EL AUTOR ES HISTORIÓGRAFO Y ESCRITOR

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