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- 24/08/2015 02:00
Justicia selectiva
Desde hace años el pueblo panameño exige justicia en toda la extensión de la palabra. En el plano social y económico, en lo jurídico, en lo ambiental, en lo cultural. Que se respeten los derechos humanos, iniciando por el principal: el derecho a la vida. El anhelo es la construcción de una sociedad democrática, ética, con justicia social y de género.
Cada cinco años la partidocracia pisotea este anhelo, utilizándolo en sus demagógicas campañas electorales, para luego durante su administración seguir profundizando los niveles de corrupción, nepotismo e impunidad.
El pueblo ha exigido que se investigue, juzgue y condene a los responsables del atraco contra la cosa pública, no solo de la administración Martinelli, sino también de las anteriores; sin embargo el problema es abordado a través de ‘shows' mediáticos (televisados como ‘reality show') que entorpecen, quizá a propósito, los canales de los procesos jurídicos. Pero el problema no solo queda allí, las actuaciones de las autoridades que deben velar por el debido proceso dan cuentas de la llamada ‘justicia selectiva'.
Algunos abogados señalan que ‘la justicia selectiva es un fenómeno que viola los postulados de libertad, igualdad, fraternidad establecidos en la revolución francesa que concretó la noción del Estado de Derecho y el derrocamiento del poder absoluto y desviado que existe cuando el mismo depende de la sola voluntad del monarca y no de la norma general y obligatoria, producida como consecuencia del debate de todas las tendencias de la representación popular. En este sentido, la actuación parcial de la justicia, aquella que actúa en contra de unos objetivos prefijados, es lenta para unos casos y expedita para otros, aquella que es desproporcionada en los beneficios para unos y en los cargos para otros, simplemente no es justicia, y si no hay justicia no hay Estado de Derecho'.
Hoy en Panamá, los escándalos de corrupción son crecientes, sin embargo se ha impuesto una especie de ‘justicia a la carta', donde pareciera que los involucrados cercanos al actual Gobierno/nuevo pacto de gobernabilidad, o de atracos mayores, tienen en el peor de los casos país por cárcel o casa por cárcel, pues muchos están libres. La justicia ha sido selectiva, involucrados en el mismo caso y con iguales o mayor grado de responsabilidad (PAN, mochilas, comidas deshidratadas, radares, pinchazos, riego de Tonosí, Juan Hombrón, Banistmo, etc.) tienen atención diferenciada.
Este hecho, evidencia que estamos ante la presencia de un Estado en franca descomposición, una institucionalidad maltrecha que, con la presencia de un Gobierno sumamente débil, nos encamina hacia un tipo de Estado fallido, con una institucionalidad podrida, democracia putrefacta, falta de credibilidad en los poderes del Estado como resultado de corrupción e impunidad. Un Estado que es incapaz de atender las demandas básicas de la población, garantizar justicia, hacer valer la voluntad popular, y donde sus principales actores ninguno escapa del cuestionamiento público (autoridades, partidos, órganos del Estado, empresarios, medios de comunicación).
Sin dudas, el pueblo panameño nunca ha pretendido una justicia selectiva, por el contrario, su posición ha sido clara en el sentido de que se ejerza la justicia real y verdadera, aquella que supone la aplicación concreta de la ley, la imposición igualitaria del derecho. Que se investigue y castigue a corruptos y corruptores, a quienes masacraron, a los violadores de los derechos humanos y que se atienda la mora judicial que campea las cárceles de este país.
Finalmente señalamos lo planteado por Frenadeso en su último comunicado: ‘Nuestra posición es que se castigue a todo aquel que se compruebe la comisión de delitos, sea quien sea, del partido y del Gobierno que sea, y se acabe esta Justicia Selectiva que es Injusticia e impunidad para otros, sobre todo para los integrantes del nuevo Pacto de Gobernabilidad, esa amalgama de panameñistas, CD, Molirena, PRD, Popular y una seudoindependiente, que se conformó en la Asamblea el pasado 1 de julio'.
*SECRETARIO GENERAL DE CONUSI-FRENADESO.