• 19/05/2013 02:00

Hacia un Panamá justo y solidario

Las políticas públicas que han impulsado los gobiernos de los últimos años (Véase PRD, Panameñista, CD y sus satélites Molirena y PP), h...

Las políticas públicas que han impulsado los gobiernos de los últimos años (Véase PRD, Panameñista, CD y sus satélites Molirena y PP), han estado enmarcadas en las directrices del neoliberalismo, el cual pregona la supremacía de la iniciativa privada y la máxima ganancia, llevando al mínimo la atención de las demandas sociales por parte del Estado.

Las consecuencias de estas políticas neoliberales han significado para el pueblo un aumento constante de los precios de los alimentos, de la electricidad, de la telefonía, de los servicios públicos, aunado a las dificultades que viven cientos de comunidades para tener acceso al servicio de agua potable. Adicionalmente, todos sufrimos el deterioro de los servicios de salud pública, de la educación pública, de las viviendas, de la recolección de la basura, del sistema de transporte masivo y sufrimos el incremento de la inseguridad y de la delincuencia.

Este modelo económico-social, que ha privilegiado el crecimiento económico y la generación de las ganancias empresariales, por encima de los intereses del pueblo panameño, y que ha profundizado la concentración de la riqueza ensanchando la brecha entre ricos y pobres, muestra claros síntomas de colapso.

Recientemente fue dado a conocer el Informe de Desarrollo Humano (IDH) 2013, el cual reafirma una vez más lo que en muchas ocasiones hemos expresado, el modelo de crecimiento económico que se lleva a cabo en Panamá es favorecedor de la máxima ganancia, mientras excluye a la mayoría de los panameños.

Cuando se analiza el IDH, Panamá ocupa la posición número 60 de 187 países (crecimiento económico), pero cae 15 posiciones (a la 75), si se considera la variable de distribución de los recursos económicos (desarrollo económico). En otras palabras, hay crecimiento económico todos los años, pero también se reporta un aumento de la desigualdad en el país. Son los 100 dueños de Panamá los que se quedan con toda la riqueza.

La precariedad en la que vive la mayoría de los panameños demanda poner un alto a esta situación. Tenemos que poder construir una sociedad de justicia e igualdad en el pleno respeto a los Derechos Humanos.

El Frente Amplio por la Democracia (FAD), como verdadera alternativa de las mayorías, propone y lucha por la construcción de una democracia económica que dé respuesta a los problemas de pobreza, exclusión social y a la ofensiva distribución de las riquezas nacionales sobre la base de empleos reales, que es la única manera de luchar eficazmente contra la pobreza.

Dentro de nuestros ejes programáticos planteamos caminar hacia una economía que garantice una vida digna y decorosa para todos los panameños. Ello exige la reorientación de la política económica, centrando nuestra prioridad en un desarrollo nacional que privilegie la creación de empleos productivos, mecanismos justos de redistribución del ingreso nacional, la seguridad y soberanía alimentaria y la superación de la pobreza en el país. Igualmente, es necesario restablecer el poder del Estado de forma tal que pueda orientar eficazmente la Economía del país, sometida hoy a estructuras oligopólicas disfrazadas de ‘fuerzas del mercado’.

El FAD impulsará una estrategia energética de país que responda a nuestros recursos e intereses nacionales y privilegie el acceso a formas y fuentes de energía sustentables, al mismo tiempo que responda a un desarrollo económico para la vida y no al acrecentamiento de las ganancias y prácticas consumistas derrochadoras de recursos.

Se trata de construir un enfoque humanista y solidario, en el cual el móvil de la producción no puede seguir siendo el enriquecimiento desmedido a costa del empobrecimiento de la mayoría de los panameños. Se trata de construir democracia económica, la cual es negada por los grupos de poder económico y su partidocracia.

En definitiva, impulsar un proyecto de desarrollo económico integral, que mira por los intereses de la nación panameña y de los sectores más necesitados. Un proyecto económico sustentable, que articule los aspectos económicos, sociales, culturales y ambientales.

SECRETARIO GENERAL DE CONUSI-FRENADESO.

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