• 07/12/2023 11:49

La lucha docente contra el contrato minero

El docente, aparte de su labor como formador académico, también instruye a los futuros ciudadanos en forma íntegra

Después del anuncio de la Corte Suprema de Justicia, deseo reconocer el esfuerzo y el sacrificio de todos los conciudadanos, quienes lograron que la Corte emitiera un fallo justo, razonable, a favor del clamor popular que por más de un mes exigió el rechazo a las pretensiones de las empresas mineras de perpetuar y seguir despojando al país de sus recursos naturales, que deben ser apreciados y valorados por las presentes generaciones, para dejar un legado de una tierra libre de cualquier extracción de minería.

La lucha de los docentes ha sido histórica. Esta vez no fue la excepción cuando salieron a las calles a exigir al Gobierno la necesidad de tomar decisiones beneficiosas para el país. Los docentes salieron a protestar pacíficamente, a denunciar y exigir mejores oportunidades para la nación. Otras veces, los gremios magisteriales han denunciado la situación precaria en la que se encuentra la educación nacional producto de la poca atención de parte de las autoridades del ministerio de Educación.

Desde la aprobación de la ley - contrato minero en la Asamblea Nacional de diputados, luego la publicación en Gaceta Oficial, se vio la injerencia de los poderes económicos para que el fallo fuera en contra de los intereses del país, que solo luchó por la preservación de sus recursos naturales que desde hace mucho tiempo estaban siendo lesionados, ultrajados y usurpados. No faltaron los representantes de los poderes económicos en criticar severamente a los docentes, obreros, estudiantes, funcionarios de diferentes grupos sociales por cerrar las calles que pareciera ser el único medio para que los gobernantes escuchen.

La lucha del pueblo panameño fue conjunta. Los docentes lucharon junto a renombrados abogados, obreros, estudiantes, médicos, los pueblos originarios representados por la Coordinadora Nacional de Pueblos Indígenas de Panamá (Coonapip), y otras organizaciones que solicitaron a la Corte Suprema de Justicia la inconstitucionalidad de la Ley 406, del 20 de octubre, porque consideraban que lesionaba el ecosistema panameño sin grandes ventajas para el pueblo, en comparación con los inmensos beneficios económicos que desde hace mucho tiempo gozan las empresas mineras.

Durante las luchas fallecieron tres compatriotas, solo por el hecho de defender los derechos inalienables de todos los panameños, a manifestar sus ideas libremente en las calles. No debe quedar en el olvido los nombres de los docentes que perdieron sus vidas a manos de un sujeto que sin mediar palabra acabó con sus vidas.

El docente, aparte de su labor como formador académico, también instruye a los futuros ciudadanos en forma íntegra para que aporten hacia una sociedad más justa y estar preparados siempre ante la realidad social y que puedan alzar la voz en momentos en que así lo necesite la nación.

Nuestra patria, la patria que todos queremos, siempre será defendida por los docentes, por sus hijos orgullosos que aman verdaderamente a su país. El poeta Fernando Gamboa Berzunza cantaba a su patria de la siguiente manera: “Bendigo ¡Oh Patria! Tu fecundo suelo y tus inmensos mares y tu cielo; ¡cuán pequeñito soy ante tus dones, cuán gigantescos, tus preciados bienes y cómo ennoblecidos nos sostienes a la sombra de todos los blasones”.

Los docentes panameños, junto con otras organizaciones, exigieron en las calles que Panamá estuviera libre de la explotación de sus recursos naturales, que la empresa First Quantum Minerals y otras con las mismas misiones no siguieran operando dentro del territorio nacional.

En tiempos modernos es importante que las autoridades comprendan que para que la democracia funcione como tal no deben existir gobiernos totalitarios, que las decisiones relevantes siempre deben ser consultadas a los ciudadanos. De lo contrario, las sociedades siempre exigirán su papel preponderante. La economía del país no debe estar controlada por una cúpula, sino que debe tener consentimiento del pueblo con el fin de buscar las mejores oportunidades para todos. Esta vez, después de tantos reclamos, prevaleció el poder democrático.

El resultado del fallo sirve a este Gobierno, próximo a terminar, y a los que vendrán, que el pueblo es soberano y que no acepta que se emitan, firmen y aprueben leyes en contra de sus intereses. Después del fallo de inconstitucionalidad, ahora el pueblo tiene que estar pendiente de que el plan de cierre total de la minera se ejecute y que no suceda lo mismo que en 2017, que nunca se ejecutó.

Mientras tanto, la labor del docente continuará y no tendrá fin porque la educación no tiene límites. Los docentes no representan los intereses de ningún grupo en particular, solo los intereses del pueblo panameño, que cuando sienten que son justas sus reclamaciones siempre exigirán al Gobierno de turno actuar en derecho como ha ocurrido históricamente. Docente, “mientras nutras al alma con la idea y al corazón le des tu esencia pura y al intelecto ciencia y a todo el ser impulso... serás creador así de tu obra magna, de las que surgirán los nuevos hombres que habrán de ser en el triunfal mañana, héroes de las conquistas promisoras, campeón del trabajo...” Así cantaba el poeta Berzunza en su libro Poemario Escolar.

El autor es profesor.

Lo Nuevo
comments powered by Disqus