• 10/05/2019 02:01

Lecciones de unas elecciones

Estas elecciones siguen trayendo lecciones que se deben observar, partiendo desde ya del planteamiento de que se necesita una segunda vuelta

Estas elecciones siguen trayendo lecciones que se deben observar, partiendo desde ya del planteamiento de que se necesita una segunda vuelta electoral, pues estamos eligiendo a gobernantes con menos votos, con porcentajes en donde la representación del país no es real y la legitimidad queda siempre en duda de quién ganó las elecciones, frente al porcentaje que no votó por él.

Primera lección. Se repite la misma historia de una tercera fuerza que viene de un ‘outsider' del panorama político, pero que no llega a poner en peligro el partidismo tradicional. Quizás esta vez, usando y abusando de las redes sociales, se pretendió seducir a los votantes que no participan en las elecciones, que era tradicional un 25 % y ahora subió a 28 %. Pero eso no se logró, pues al final, se quiera o no, se necesita la publicidad tradicional de la radio y la TV, pues hay áreas donde no se puede llegar. Posiblemente Lombana asuma la intención de formar un partido, pero podrá caer en la partidocracia que criticó. Lo que debe recordar es que muchos votos recibidos, no son de él, sino del descontento a la clase política, a la corrupción y las cúpulas de los partidos, en donde hasta miembros de dichos partidos votaron en contra de ellos. Mi apuesta fue a un tope del 19 % y así lo manifesté y acerté.

Segundo: Rómulo Roux perdió una oportunidad de oro, por seguir el asesoramiento inicial de sus asesores, de alejarse de Ricardo Martinelli. Quizás, si no le arrebata la dirigencia de su partido, hoy Roux hubiese sacado cerca de un 39 % y estaría en la silla presidencial en junio. Tardó en leer que CD sigue siendo Ricardo Martinelli y como líder, necesitaba su bendición, aun cuando muchos renegaran de eso. Ahora inicia otra etapa, donde CD se debe abrir y renovar para fortalecerse, pues si Martinelli libra sus batallas, desde ya se apunta como candidato en el 2024 con muchas posibilidades, ante un escenario similar como el de esta elección.

Tercero: El PRD, como en 1994, aprovechó la división del voto nacional en varias candidaturas. Volvió a su techo tradicional del 32 a 33 %, con la ayuda del Molirena; pues, si no, hubiese sido un 30 %. Nito Cortizo, si en algún momento tuvo alguna ventaja, como decían ciertas encuestas que le daban más del 50 %, la perdió desde el día siguiente que colocó a su vicepresidente que poco le sumó, pues caer 17 puntos no es rentable para ningún partido. La habilidad en el manejo y publicación de encuestas, no realista, volvió a jugar en contra de quien llegó de segundo. Pero esto demuestra que hay que legislar hacia una segunda vuelta electoral. Y al presidente Cortizo le tocará lidiar con un partido, del cual no representa a su directiva, y hacer los cambios necesarios con caras nuevas, jóvenes y con disposición de trabajar y no perseguir.

Cuarto: El panameñismo recibió un golpe casi mortal, con la peor derrota en su vida histórica. Aun cuando Blandón recibe un 10 %, en 2004 recibió ese mismo porcentaje a nivel del partido José Miguel Alemán, esta vez ha sido más desastrosa. El desgaste de un Gobierno como el de Juan Carlos Varela pasó factura, adicional a que el mismo Varela jamás ayudó o apoyó a José Isabel Blandón y apuesto que conspiró para esta derrota. Ahora se inicia una guerra interna, donde seguro traerá reformas profundas en ese partido y nuevos liderazgos. El análisis será largo y ojalá eso traiga la renovación de toda esa estructura que herida, vera cómo puede recuperar ese brillo de antaño.

En definitiva, tenemos que las redes sociales son un factor de interés, pero no ganan elecciones, el recurso económico siempre será un factor necesario para tomar en cuenta a la hora de costear estructuras nacionales y ahí es donde el Tribunal Electoral debe jugar su rol, con un reparto más equitativo de los fondos públicos que se les asignan a las candidaturas. Las encuestas deben conllevar una responsabilidad civil o penal, pues las mismas jugaron, nuevamente, con un factor de asustar al elector, con números irreales, siendo patrocinadas por medios de comunicación de alcance nacional, que predisponen al votante. Prueba es ver cómo descendió la participación electoral en casi 4 % (80 mil votos), pues muchos pensaron que con un Nito con más del 50 %, para qué ir a votar.

Ahora le corresponde gobernar al PRD, con calma y cautela, tienen un 67 % de la población en contra, pero controla la Asamblea. Decisiones y consensos serán determinantes para llevar un Gobierno que de verdad (sea) una fuerza por el país y no solo por el Partido, que tiene 10 años de estar fuera del poder real de Gobierno.

Así veo las cosas y así las cuento.

ABOGADO

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