• 22/04/2010 02:00

¿Se les fue la mano en pollo?

La Ley 14 ya sancionada por el Ejecutivo y publicada en Gaceta Oficial, no penaliza la protesta social como algunos han expuesto equivoc...

La Ley 14 ya sancionada por el Ejecutivo y publicada en Gaceta Oficial, no penaliza la protesta social como algunos han expuesto equivocamente. No criminaliza la protesta, sino penaliza la violencia que siempre ha sido considerada por nuestra legislación como un cáncer social.

Consideramos que no se les fue la mano en pollo, y que dicha ley es un aporte significativo al mantenimiento de la paz social, la protección de los derechos constitucionales y un instrumento legal que contribuye a la erradicación de todas las formas de violencia.

Nuestra sociedad panameña vive inmersa en la violencia, aunado a ello, el clamor de las organizaciones de derechos humanos a nivel global, ha sido la erradicación de la violencia contra la mujer, en el hogar, y en todas sus formas en la sociedad.

Lo cierto es que en medio de los argumentos que se han esgrimido en contra, instrumentos legales como el artículo 167-A del Código Penal que penaliza no el cierre de calles per se , sino la violencia ejercida al cerrar la calle, no son nuevos en nuestro país.

Por ejemplo, consciente de un problema social macro, el legislador panameño determinó que era equivocada la actitud del Estado de no inmiscuirse en los problemas del hogar, so pretexto de la santidad del hogar y los derechos personalísimos.

Siendo la violencia intrafamiliar, y su hija la violencia contra la mujer, en franco aumento y deterioro de la sociedad, el Estado decidió intervenir aún más y deroga la desfasada Ley 27 y promulgo la Ley 38 del 10 de julio de 2001 que tipifica y penaliza esa violencia.

Muchos abogados sostienen “en pelea de marido y mujer nadie se ha de meter”, como argumento durante las audiencias en estos procesos, queriendo resaltar con ello, la no intervención del Estado en la vida familiar. Lo cierto es que la violencia es un problema que nos afecta a todos, a nadie se le ocurriría tacharla de inconstitucional.

Igual de equivocada es la actitud de pedirle al Estado que no se inmiscuya en guardar la vida y bienes de los ciudadanos con respecto a la violencia ejercida en las calles, so pretexto de que se criminaliza la protesta o se coartan derechos.

Al respecto, ya el jurisconsulto y constitucionalista Molino Mola ha expresado enfático que “ni es inconstitucional, ni viola los derechos humanos”.

*Asistente legal recursossinlimites@gmail.com

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