La Policía Nacional aprehendió al alcalde electo de Pocrí por presunto peculado, tras una investigación relacionada con proyectos no ejecutados del Conades...
- 03/02/2013 01:00
Ley tutora
H ay tantas cosas de qué hablar sobre temas que nos apasionan, pero nada más contamos con 900 palabras (un poquito más) en el espacio que tenemos en este periódico y una secuencia de cada domingo, aparte que todos los días sale un entuerto que aplasta el anterior. Las noticias parecen en la primera plana, pero al rato pierden esa luz de fama, porque viene otra como las olas del mar en un gran aguaje. Cuando no es una cosa es otra y nosotros detrás, tratando de entender a los componentes de la sociedad y el andamiaje legal establecido, para que se aplique al mínimo, porque todo el mundo debe saber la diferencia entre ser honrado y lo contrario. Hay, sin embargo, una moral de apariencias cuando la verdadera moral es de esencias. Si lo vemos en el aspecto político, como en la campaña pasada, cuando se desató una ataque contra ‘los huesos viejos’.
¿Se acuerdan de aquellos achaques verdad?; bueno los huesos viejos resistieron, pero al pasar el certamen y vino la cambiadera de toldas y así nacieron los tránsfugas, un epíteto aplicado a los diputados y otros elegidos, que nadie reclama, porque que es una ofensa, porque son unos desertores, fugitivos, prófugos, evadidos, escapados, fugados, golondrinos huidos, traidores, desleales, infieles y qué sé yo qué más, de acuerdo con los sinónimos asignados en nuestro idioma castellano. Ahora amanecemos que la ley para impedir esta transferencia de camaleones, dice que ello está condicionado a la postulación sin primarias y todos seguimos esta saga con atención y vehemencias, porque hay un horizonte poco vivificador para los que se quieran reelegir. Observen que nada de esto dicho es una iniciativa, más bien se ha extraído del medio.
Pareciera que la deslealtad de los simbióticos saltamontes por los votantes que se agrupan en partidos que supuestamente tienen una doctrina o, por lo menos, una directriz para eso de las aleaciones, puesto que hay partidos con una filosofía diametral con relación a otro, aunque se diga que los avatares políticos se caracterizan por los sorprendidos votantes y no por las sorpresas que se llevan, cuando aparece un adefesio por el acuerdo entre dos bandos. A propósito de la línea crítica que llevamos, adefesio tiene como sinónimos: esperpento, espantajo, hazmerreír, mamarracho, facha, loro, ridículo, extravagante, grotesco, disparate, dislate, y muchos más. Hubo la aleación y punto. El que quiere renunciar que lo haga.
Buscamos en la ley dicha protección para encontrar en la propia Constitución la respuesta, con especialidad en el artículo 17, en su primer párrafo a saber: ‘Las autoridades de la República están instituidas para proteger en su vida, honra y bienes a los nacionales dondequiera se encuentren y a los extranjeros que estén bajo su jurisdicción; asegurar la efectividad de los derechos y deberes individuales y sociales, y cumplir y hacer cumplir la Constitución y la Ley’. Ya saben los que no habían leído este artículo, que la honra está en el medio y entre la vida y los bienes, pero en la realidad, existe una tibia sustentación en la ley sobre esas garantías sobre el honor. Si nos mancillan públicamente no podemos defendernos contra la calumnia y la injuria, cuando el daño es público, con penas irrisorias, no hay pues una correspondencia entre el daño al honor y la pena por ello.
Hay que ver el contenido del artículo 202, del Código Electoral que dice: ‘La propaganda electoral queda sujeta a las siguientes restricciones’ acápite 3: ‘El uso no autorizado de la imagen personal, según lo establece el Art. 577 del Código de la Familia.’. Todos ustedes saben los zaperocos que se forman a la hora del desprestigio electoral, en los momentos de las campañas sucias que llaman, en donde no existe el menor recato para deshonrar a cualquiera. Fíjense que ni siquiera esta Ley Electoral aplica pena, más bien remite al Código de la Familia. A continuación vamos a copiar dicha norma:
‘Toda persona tiene derecho exclusivo sobre su propia imagen, la que no podrá ser reproducida públicamente, en forma alguna, sin el consentimiento de su titular, aun cuando hubiese sido captada en lugar público. Se exceptúa de lo anterior las imágenes que se difundan con fines noticiosos, de interés público o cultural, con base en el respeto a la dignidad humana’.
Como pueden determinar, ni el Código Electoral y menos el Código de la Familia y el Menor, tienen el menor interés en proteger la imagen, con esa especie de mojigatería legislativa, de cuidar o proteger la imagen, sin la honra en los repiques políticos. Esto se convierte en un asunto angustioso, porque, a fin de cuentas, la ley no protege en lo mínimo.
Siempre se ha dicho que cuando se le está secando el charco al lagarto, éste se pone nervioso, a los extremos que desafía al que lo mire. Así mismo son los políticos cuando tienen la fiebre de electoritis, cuya inflamación aparece cualquier día que se mira al espejo y se siente candidato. Lo demás se convierte en pesos y contrapesos, entran en la batalla por conseguir dinero para la misión. Lo importante es que lo postulen y los partidos saben que son impopulares, pero los alientan para que se tiren al ruedo, luego se acomoda el número en el que queden. Hay gente que se postula las veces que hay campañas nacionales, no importa la arrastrada que sufren, pero es como los que juegan en los casinos. Al final siempre perderán, porque nadie puede jugar contra ese imperio de la chinga. Acaba un alcalde de meter el cambio de recula.
ABOGADO Y DOCENTE UNIVERSITARIO.