Terminal de Albrook... ¿Territorio libre de Panamá?

La respuesta del asesor legal Roger Araúz, en el sentido ‘que le corresponde a los usuarios hacer presión y llevar el caso al Ministerio Público para presentar la queja’, —La Estrella 15 de febrero 2012—, me hace recordar una escena del libro de José León Sánchez, el costarricense que escribió La Isla de los Hombres Solos, en la cual los presos del Penal de San Lucas se levantaron y atrincheraron en una islita, y decretaron territorio libre con sus propias leyes, dentro de Costa Rica. Más o menos es lo que recuerdo de este libro, sobre ese incidente. Por supuesto, el gobierno tico no permitió esto. Actuó y fue liberado el nuevo país dentro de Costa Rica.

Los panameños lucharon por la devolución de la Zona del Canal, porque otro territorio dentro de Panamá era una afrenta a la dignidad del panameño. A pesar de la Resolución de la ATTT, la TA sigue cobrando los impuestos kafkianos, y, si levantas la voz en protesta o haces averiguaciones, te sucede lo que a Marcelino Rodríguez y Esperanza Mena. Rodríguez Dixie: ‘Rodríguez sostuvo que ‘uno de los gorilitas me indicó que cumplía órdenes, de no permitir que periodistas hagan entrevistas o tomen fotografías’, porque la Terminal es una empresa privada y ni el gobierno puede determinar lo que pase en el lugar. Agregó que ayer miércoles regresó al mediodía, para exponer la queja y nadie lo recibió, y un seguridad, luego de insultarlo, lo mandó a buscar taxi pirata’. El Siglo, 16 de febrero de 2012.

¿Por qué el usuario tiene que acudir al Ministerio Público? ¿No es una excusa inexcusable, lo señalado por el Asesor Legal? La TA arguye el tema de los aumentos de los gastos. ¿Acaso toda empresa no incurre en gastos de operaciones? ¿O es que la TA solo cree que debe tener un ingreso fijo por los distintos servicios que presta, y lo que pagan los buses en cada zarpe que realizan y que los gastos lo paguemos los usuarios? Y volviendo al tema del incidente en el nuevo territorio libre de Panamá, con el amigo Marcelino Rodríguez, me viene a la mente una escena de la novela Los Comediantes de Graham Green, que se desarrolla en el Haití de Papa Doc Duvalier.

‘Va el Embajador de Estados Unidos en el vehículo diplomático, conducido por su conductor, un haitiano. De repente hay un reten, y se da el siguiente diálogo: Embajador: ¿Qué es lo que está pasando allí? Conductor: Son los Tountoun Macoute de Papa Doc Duvalier, que están pidiendo identificación.

Embajador: Soy el embajador de los EE.UU. y aquí está mi identificación —enseñando una hoja que lo acredita como tal— y no me podrán revisar.

Conductor: Ellos no saben leer ni escribir’.

Que los hechos que se han producido con Rodríguez y la señora Mena, el Gobierno Nacional ponga sus ojos en este tema, porque lo de la TA será una constante de inconformidad de los usuarios.

Reitero que este es un tema de dignidad, y no es posible que Panamá Oeste, en general, y La Chorrera, en especial, permitamos el abuso de la TA.

Por mi parte, esperaré mi bus en el Teatro Balboa y Sicamoch me tendrá que recoger allí, porque a ese nuevo territorio libre de Panamá, aunque izen la bandera tricolor, no pagaré un real más para abordar mi transporte público.

Insisto: El cobro es ilegal y tienen que devolver los cobros de los impuestos kafkianos a través de instituciones de beneficencia.

Sirva este artículo en protesta a lo acaecido a Rodríguez y la señora Mena.

CPA Y EXINVESTIGADOR DE LA COMISIÓN DE LA VERDAD.