• 03/03/2023 00:00

El 'lobby' se reivindica en el 2023

“Legislar o regular requieren previamente del diálogo, análisis técnico, confianza y participación activa de todos los interesados”

En un entorno cada vez más hiperregulado, el “lobby”, entendido como un acto legítimo de participación política, cobra cada vez más relevancia.

Esa es la forma en la que la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) define al “lobby” o cabildeo y añade que “influir en la formulación de políticas públicas es una parte fundamental de un sistema democrático sólido”. Por ello, la percepción negativa que pesaba sobre esta actividad ha dado paso a una práctica profesional de amplia ejecutoria y regulación en los principales mercados globales.

Sin embargo, como toda actividad, el “lobby” está sujeto a nuevos marcos y nuevas reglas, que se han trastocado con la irrupción de las redes sociales y la tecnología. La forma de realizar “lobby” en defensa de intereses legítimos ante los distintos ámbitos que toman decisiones públicas también ha cambiado y se ha vuelto más complejo.

En el reciente informe titulado “Democracia o populismo: tendencias de asuntos públicos 2023” de LLYC, se identifican, por lo menos, seis cambios que hay que tener presente para que a través de un “lobby” responsable se logre escuchar más voces al momento de definir y aprobar políticas públicas en democracia.

Como era de esperarse, la primera tendencia será el uso de la inteligencia artificial para digitalizar el antiguo proceso manual de recopilación de datos. Aunque el estreno de Bard de Google mostró que el uso de la inteligencia artificial aún no es perfecto y está en desarrollo constante, lo cierto es que el uso de la tecnología automatiza las tareas más básicas al momento de recopilar datos y dar seguimiento a la actividad de los diferentes entes que pueden dictar políticas públicas.

En esa misma línea, la segunda tendencia, el “data-driven lobbying”, muestra la capacidad que tienen las nuevas tecnologías para analizar mejor los patrones de conducta, prioridades y exigencias para el desarrollo de estrategias de “lobby” más eficaces.

Estas dos tendencias dan paso a la tercera, la medición, entendida como un componente clave para garantizar que las estrategias y acciones de “lobby” sean efectivas, transparentes y responsables. Tal vez una de las tareas más rezagadas, tomando en cuenta que los asuntos públicos tienen un innegable impacto en el negocio y la reputación de las empresas.

La cuarta tendencia es en sí el corazón de la actividad de “lobby”: transparencia y regulación. La disparidad en materia regulatoria entre Europa y América es importante, y representa un reto y una desventaja para grandes trasnacionales o nuevas empresas que operan en ambos continentes, pero que, debido a la ausencia o diferentes regulaciones, se les limita el derecho a ser parte del proceso de formulación de políticas en un escenario inclusivo.

Es más, una regulación impuesta sin previo diálogo y sustento técnico puede poner en riesgo no solo a una empresa o sector, sino al mismo ecosistema empresarial del país, de allí que la quinta tendencia sea “Better & Smart Regulation”, que lo que busca es precisamente que en la definición de políticas públicas en materia de salud, alimentación, bancos, seguros, etc., se haga con la mayor información, diálogo, soluciones innovadoras y que no se convierta en una norma complicada que se convierta en una regulación costosa y poco efectiva para el interés colectivo.

Por último, el desdibujo de las fronteras entre las profesiones, también llega al “lobby” y muestra cómo en este año la combinación de “marketing”, inteligencia artificial (IA), comunicación y publicidad pueden dar paso a estrategia con mejores resultados en corto tiempo, denominado “lobby” de guerrilla.

Sin duda, las políticas públicas son una construcción social. Legislar o regular requieren previamente del diálogo, análisis técnico, confianza y participación activa de todos los interesados. Es un deber y un derecho en los procesos democráticos de toma de decisión en las sociedades modernas y libres.

Directora de Riesgos y Corporativo, LLYC.
Lo Nuevo