Los interesantes niños de “Las Lomas”

Una de las cosas que más me gusta, es ver a los niños coloreando. Pero pintando temas en los que se puede fallar y no quedar clasificado en el grupo de pintores con menos errores.

De siete años en adelante es propicia la actividad.

Por ejemplo: En la comunidad de Las Lomas del corregimiento El Potrero de La Pintada una veintena de pela'os, mientras sus familiares mayores jugaban bingo, participaron coloreando la Bandera Nacional, doce fallaron poniendo el cuadrante azul arriba, o coloreando de rojo la estrella que va de azul o de azul la del cuadrante inferior derecho.

La plata no solo hace bailar al mono, también a los niños que ganaron veinticinco centavos cada uno por su excelencia de saber correctamente cómo es nuestro pabellón nacional. Luego de la bandera, pasamos a la pintura del tucán, Kell-billed toucan, preciosa ave que aún se ve en las montañas de La Pintada.

Para el certamen del tucán intervinieron los mismos niños, los doce que colocaron mal los colores de la insignia pagaron un ‘Penalty' pintando correctamente la bandera y leyendo párrafos interesantes del libro Historia de símbolos de la Patria Panameña de Ernesto J. Castillero Reyes.

Después de la coloreada del tucán, ya éramos propietarios de un público que pasaba de los 30, compuesto por abuelos y tíos que estaban en la actividad del bingo, pero que más bien estaban allí porque sus esposas o madres eran parte de la organización de beneficio comunitario.

Esta actividad que aprovechó a los niños del bingo, sirvió a los viejos que se interesaron en saber qué tan ‘avispa'os' eran sus nietos.

Fíjense que muchos abuelos se quitaban el sombrero y se rascaban la cabeza cuando yo le preguntaba a los niños en competencia, por ejemplo: ¿Cuántas comunidades de La Pintada toman agua de las fuentes del cerro Guacamaya? ¿Cuántos distritos tiene la provincia de Coclé? ¿Dónde nació Victoriano Lorenzo? ¿Cuántos corregimientos tiene la provincia de Coclé?

Y al final de esta regocijante actividad, experiencia con niños campesinos que implica tratar de grabar en la mente de los niños temas fundamentales de la patria, para que cuando grandes no queden en ridículo como muchos mayores que conozco, queda en uno también la mortificación esperanzadora de que siempre en Panamá, lo mejor puede estar por llegar.

ESCRITOR COSTUMBRISTA.