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- 10/02/2020 04:00
Matriz energética hacia las renovables
A través de los años, el sector energético de Panamá y su matriz, han ido diversificándose lentamente hacia las fuentes renovables, con miras a crecer en su producción para combatir y sustituir aquellas energías altamente contaminantes, las cuales afectan el medio ambiente y la salud.
En la actualidad, nuestra matriz está compuesta por ocho tipos fuentes, de las cuales cinco son renovables, como la hidroenergía, solar, eólica, leña, bagazo y tres son no renovables, como el gas natural, carbón mineral y bunker o gasóleo. La participación de diversas fuentes es muy positiva y necesaria, pues una sola de ellas no podría suplir toda la demanda anual que necesita el país, tanto de día como de noche.
En este sentido, a través del Plan Energético Nacional 2015-2050, elaborado por la Secretaria Nacional de la Energía, se ha planteado como una de sus metas, descarbonizar la matriz y orientarla hacia las renovables, con el objetivo de disminuir la dependencia que tenemos hacia las fuentes derivadas del petróleo, las cuales provienen del exterior y mantienen una gran volatilidad en sus precios, dando como resultado positivo que en el 2018, el 77 % de la generación eléctrica del país provino de fuentes renovables como la hidroenergía y la eólica.
Lograr este objetivo no ha sido una tarea fácil y es aquí donde juegan un papel preponderante las bien llamadas “generadoras”, las cuales mediante su innovación, tecnología, grandes inversiones y un equipo de profesionales, construyen y operan estas plantas, con el propósito de transformar estas fuentes de energía en “electricidad”, la cual finalmente, mediante la transmisión y/o distribución, llega a nuestros hogares, negocios, provincias e inclusive a un mercado internacional, siendo esencial para la iluminación, movilidad, confort, comunicaciones, bienes y servicios.
Ejemplos como: AES, la cual tiene cinco plantas hidroeléctricas que suman 701MW y una barcaza de bunker de 72MW, recientemente innova en 2018 y opera su nueva planta de gas natural (381MW) en Colón, introduciendo a la matriz otra fuente menos contaminante. Además anuncia para este 2020, como parte de su visión y conciencia de fomentar el uso de energías más limpias y sustentables, que impulsará una inversión alrededor de $100 a $150 millones en cuatro plantas solares de 10MW cada una. Considerando también evaluar algunos proyectos eólicos y de almacenamiento de energía en baterías.
Mientras tanto, INTERENERGY GROUP, que ha desarrollado dos parques, uno eólico de 215MW en Penonomé y otro solar de 40MW en Chiriquí, además de una termoeléctrica de 53MW en Pedregal, mantiene para este año su compromiso de seguir abriendo campo con este tipo de energías más eficientes, en especial con la eólica, por tener el parque más grande de Centroamérica y el Caribe.
Y finalmente, PANASOLAR, cuenta con un parque solar de 12MW en Aguadulce, la cual, para este periodo, da continuidad a su visión y planea expandir su proyecto, desarrollando dos parques más de 6MW cada uno, incluyendo además incorporar el posible uso de las baterías, como un complemento a los paneles solares, con la finalidad de optimizar su producción. Además, en miras de mejorar su estructura financiera anuncia que emitirá próximamente bonos en el mercado local por un valor de $15 millones.
Para seguir alcanzando avances significativos en esta transformación de la matriz hacia las renovables es importante que este Gobierno tome en cuenta reevaluar nuestras regulaciones, especialmente en los procesos de licitación y las penalizaciones. Sin dejar atrás considerar e incentivar el uso de nuevas fuentes, como algunos expertos indican podrían ser las baterías, eólico offshore, geotérmica y mareomotriz.
Además de proporcionar mayor coordinación y soporte a las generadoras, especialmente en la etapa de construcción con las comunidades y permisos necesarios para las obras, lo cual en muchas ocasiones retrasa la entrada en operación de estos proyectos.
Como también, crear más conciencia en la población panameña, a través de la educación, para pasar de una cultura despreocupada a una preocupada por sus recursos naturales, logrando un consumo moderado de la electricidad.
Para concluir este artículo, la orientación y ejecución del uso de las fuentes renovables marca un paso fuerte para este 2020, lo cual es muy positivo para el sector y la matriz energética de nuestro país, especialmente porque esto indica que aumentará su producción, contribuyendo al mejoramiento climático, como también será de grandes retos para las generadoras, las cuales deberán concluir o mantener sus proyectos para seguir fortaleciendo el mercado eléctrico.