• 31/03/2022 00:00

El mundo muere

“El mundo muere cuando un presidente se aleja del pueblo que lo eligió, también está alejado de Dios. Es un país en oscuridad [...]”

Al transcurrir el tiempo, los informes que se presentan anualmente sobre pobreza, alimentación, migración, el cambio climático y contaminación del mar, la lucha por el control ideológico entre el sistema capitalista - socialista es hermética hasta afectar la libertad de expresión. Adicional, buscan la perpetuidad en el poder. El sistema capitalista es lo contrario, se preocupa del libre mercado, donde la riqueza se concentra en unas cuantas familias, bancos, Estados y sin resolver la situación de pobreza, salud, educación y el agua potable. Los dos modelos han demostrado que no favorecen a la mayoría de la población, permitiendo que el mundo muera, porque somos malos administradores sociales y de los recursos naturales.

Todos estos planteamientos son el resultado del comportamiento social y la búsqueda de la libertad de los pueblos por la manera en que los Gobiernos están dirigiendo la economía, la justicia, la distribución de la riqueza y los derechos humanos. Las propuestas políticas, económicas y sociales antes de las elecciones por los candidatos presidenciales no tienen relación con lo que están viviendo la población en el presente. Las leyes impopulares, como leyes que promueven el aborto, leyes que blindan a los políticos para que no sean investigados y leyes donde el padre no tiene la patria potestad de sus hijos, entre otras, hacen que el mundo muera.

El mundo muere porque los Gobiernos ven a los organismos financieros como caja menuda para recibir dinero fresco o refinanciado, supuestamente para hacer inversiones en sus países. Pero lo primero que hacen es el aumento de la planilla del Estado, incrementar los gastos públicos que aumentan la burocracia estatal. Donde las deudas se ve que son impagables. En lo cual, cada Gobierno, al terminar su periodo, nacen nuevos ricos y el país se empobrece cada día más.

Cuando uno lee la hoja de vida de los llamados líderes sociales, graduados en las mejores universidades del mundo, exitosos en sus empresas, se pregunta por qué, al gobernar un país, lo dejan arruinado, con pobreza multinacional, violencia social, aumento del narcotráfico, corrupción y problemas de migración que no se resuelven. Pienso que todo lo que sucede en nuestros países es que hay intereses ocultos en lo político y económico, y es una forma de depender de grandes financiamientos, permitiendo que nuestro mundo muera por la falta equidad.

Se requieren administradores políticos más humanos, que no se dejen influenciar por asesores que velan solo por sus intereses personales y se olvidan del colectivo social. Un buen gobernante debe saber escuchar a su población, que nunca miente sobre la realidad social que vive. Además, que no sea dependiente de los organismos financieros por tener un alto precio que pagará cada generación de una sociedad.

El mundo muere cuando un presidente se aleja del pueblo que lo eligió, también está alejado de Dios. Es un país en oscuridad, con problemas climáticos, de salud, guerra social, hambre, es un país que no avanza. Como lo vemos específicamente en nuestro continente. Países que siempre están sumergidos en conflictos y no son seguros ni estables para invertir ni vivir.

El mundo muere cuando un país pierde su soberanía, recursos naturales y su nacionalismo, ya sea por complicidad de su Gobierno en turno o por la fuerza del poder militar, económico, comercial: oferta y demanda del petróleo, oro, gas o los 15 elementos químicos que pertenecen al grupo de los lantánidos para uso de tecnología. Usted, ciudadano, no permita que esto suceda en su país. Recuerden que los eventos globales se hacen locales.

Doctor en Ciencias Empresariales.
Lo Nuevo
comments powered by Disqus