De vuelta a la narco-clepto-dictadura

T odo parece indicar que estamos de vuelta a la narco-clepto-dictadura: los mazazos similares al planear machete, la intimidación a periodistas y demás comunicadores sociales, las licitaciones a sobreprecio, la compra de los corredores por el doble de lo que valen, los hospitales de 500 mil dólares que se compraron en seis millones, la Masacre de Changuinola, las represiones en San Félix, las violaciones a mujeres indígenas, el desmedido uso de la fuerza ante las manifestaciones populares, la impunidad de maleantes uniformados, el lote de Paitilla, los lotes de Juan Hombrón, el contubernio con narcotraficantes y lavadores de dinero, el escándalo Lavítola, Mauro Velocci, la segunda vuelta, la reelección presidencial inmediata, todo esto nos dice que vamos hacia ese bochornoso pasado y parece indicarnos que los filósofos materialistas tienen razón: la historia se repite en espiral, pero en un plano más elevado.

Alguien ha dicho por allí que lo importante es que se están haciendo obras para mejorar la calidad de vida de los panameños, no importa de dónde vienen ni cómo se obtienen esos fondos, o sea, que ‘el fin justifica los medios’, frase que se le adjudica a Maquiavelo (Florencia, 3 de mayo de 1469 - 21 de junio de 1527), aunque dicen que nunca la dijo, pero que resume muchas de sus ideas y de allí que se diga —cuando una persona piensa así— que es un tipo ‘maquiavélico’.

Algo que una vez más llama la atención, es lo que ha acontecido en los pueblos de Bahía Honda y Pixvae (provincia de Veraguas), según un comunicado de la Asamblea Ciudadana, fechado el pasado 12 de abril.

Según este comunicado, nuestro presidente Ricardo Martinelli se presentó, fuertemente acompañado por varios estamentos de la Policía Nacional en arreos de combate, por aquellos lares. Se dice que en Pixvae el señor presidente amenazó con ‘meter preso en la Cárcel La Joyita, a todos aquellos que se atrevieran a oponerse a los actos de Jean Pegozzi’, quien está apropiándose de las tierras de personas que desde hace años tienen los derechos posesorios de las mismas, el cual se encontraba presente.

Igualmente, sucedió en Bahía Honda, donde —incluso— sin mediar orden de autoridad competente, privaron de libertad al señor Simón Morales, quien tiene derechos posesorios en aquellas tierras y lo condujeron a un cuartel de la ciudad de Panamá, donde lo interrogaron. También se giró orden de captura contra Aurelio Camaño Hernández, otro de los ciudadanos con derechos posesorios en las tierras asediadas por el italiano Pegozzi.

Estos hechos denunciados por la Asamblea Ciudadana configuran un Estado policiaco-dictatorial, donde no se respetan las garantías individuales, ni el debido proceso, reviviendo el que creíamos superado período dictatorial que sometía a la población al capricho del dictador de turno. ¡Mama mía!

EDUCADOR