Oficial: Roundup es cancerígeno

Monsanto ordenó el viernes pasado pagar $289 millones, luego de que un jurado dictaminara que el herbicida Roundup causó el cáncer al demandante Dewayne Johnson, exjardinero de 46 años. (https://www.theguardian.com/business/2018/aug/10/monsanto-trial-cancer-dewayne-johnson-ruling).

El jurado también encontró que Monsanto no advirtió sobre los riesgos para la salud por exposición y que actuó con malicia y opresión. La disputa se centró en el glifosato, que es el herbicida más utilizado en el mundo. Durante el largo juicio, los abogados del demandante presentaron correos electrónicos internos de Monsanto (https://www.theguardian.com/business/2018/jul/09/monsanto-trial-roundup-weedkiller-cancer-dewayne-johnson) que demostraron cómo la corporación ignoró repetidamente las advertencias de los expertos, buscó análisis científicos favorables y ayudó a redactar informes fantasmas para fomentar el uso continuo.

Este es el meollo del caso: (1) La carcinogenicidad de Roundup (glifosato). En 2015, la Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer (IARC) de la Organización Mundial de la Salud determinó que el glifosato, el herbicida utilizado en cultivos genéticamente modificados, ‘es probablemente un carcinógeno para los humanos' (http://www.iarc.fr/en/media-centre/iarcnews/pdf/MonographVolume112.pdf).

Esta decisión no le gustó al fabricante de glifosato, Monsanto (ahora fusionado con Bayer) y se dedicó a poner en duda la ciencia. Como IARC explica y documenta (http://www.iarc.fr/en/media-centre/iarcnews/pdf/MonographVolume112.pdf).

Además, IARC ha sido blanco de un número sin precedentes de acciones orquestadas por partes interesadas que buscan socavar su credibilidad. En aras de la transparencia, IARC ha documentado algunas de estas instancias, y nuestras respuestas se pueden encontrar en el sitio web de la Agencia (http://governance.iarc.fr/ENG/infocouncils.php).

(2) Lo que está en juego para Monsanto. El glifosato se usa en cantidades incomprensiblemente enormes. El defensor de la agricultura orgánica, Charles Benbrook, publicó estadísticas sobre su uso en 2016 (https://enveurope.springeropen.com/track/pdf/10.1186/ s12302-016-0070-0).

Monsanto refutó el documento de Benbrook (https://monsanto.pr/response-to-benbrooks-paper-trends-in-glyphosate-herbicide-use-in-the-united-states-and-globally/), pero no cuestionó sus cifras; en cambio, solo argumentó que el glifosato es seguro. Los datos de Benbrook muestran que 250 millones de libras de glifosato se aplicaron a cultivos estadounidenses en 2014. Otra fuente (https://www.statista.com/statistics/567250/glyphosate-use-worldwide/), el uso mundial fue de 825 804 000 kilogramos, o más de 1800 millones de libras ese año.

(3) Lo que está en juego para el demandante, Dewayne Johnson. Como explica el sitio del San Francisco Chronicle (https://www.sfchronicle.com/business/article/Monsanto-case-Bay-Area-man-with-cancer-awarded-13147891.php), Johnson fue jardinero y gerente de control de plagas en las escuelas de Benicia desde 2012 hasta mayo de 2016. Su trabajo incluía fumigar con glifosato, de la marca de alta concentración llamada Ranger Pro, desde tanques de 50 galones de 20 a 30 veces por año durante dos o tres horas por día. Él testificó que usaba ropa protectora, incluyendo una chaqueta resistente, gafas y una mascarilla facial, y dijo que no podía protegerse por completo de los efectos del viento.

Y en dos ocasiones (https://www.sfchronicle.com/bayarea/article/Benicia-man-dying-of-cancer-testifies-in-Roundup-13098953.php) se mojó con el herbicida, una vez cuando una manguera de aerosol se desprendió de un camión que la transportaba, y otra vez cuando un contenedor de mochila que llevaba se filtró a la ropa. Después de aquella primera mojada en 2014, dijo, tuvo erupciones en la piel que no respondieron al tratamiento. Pronto aparecieron lesiones en sus piernas, brazos, cara y párpados. Sus primeros diagnósticos de cáncer llegaron poco después.

(4) La evidencia de la decisión del jurado. Mediante descubrimiento durante el juicio, salieron a la luz documentos que exponen los esfuerzos de Monsanto para desacreditar a la ciencia que vincula el glifosato con el cáncer. Aquí puede encontrar enlaces a un sorprendente número de documentos de tribunales federales y de descubrimiento, exhibiciones, informes de noticias y comentarios (https://usrtk.org/pesticides/mdl-monsanto-glyphosate-cancer-case-key-documents-analysis/).

También vale la pena leer los documentos secretos de Carey Gillam que descubrió la guerra de Monsanto contra los científicos del cáncer (https://usrtk.org/pesticides/secret-documents-expose-monsantos-war-on-cancer-scientists/).

Monsanto fue su propio escritor fantasma (https://www.bloomberg.com/news/articles/2017-08-09/monsanto-was-its-own-ghostwriter-for-some-safety-reviews) para algunas publicaciones y revisiones de seguridad, informó Bloomberg, y un funcionario de la EPA presuntamente ayudó a Monsanto a ‘matar' el estudio de cáncer de otra agencia (https://www.bloomberg.com/news/articles/2017-03-14/monsanto-accused-of-ghost-writing-papers-on-roundup-cancer-risk).

Una investigación en Le Monde (https://www.ehn.org/monsanto-glyphosate-cancer-smear-campaign-2509710888.html) detalla los esfuerzos de Monsanto para ‘destruir la agencia contra el cáncer de las Naciones Unidas por cualquier medio posible' para salvar el glifosato.

(5) ¿Qué pasará después? Monsanto apelará, por supuesto; su propietario, Bayer, sigue insistiendo en que el glifosato es seguro (https://www.afp.com/en/news/23/monsanto-owners-call-weed-killer-safe-after-jury-orders-big-payout-doc-18a66z14).

Los expertos que manejan estos temas señalan que cientos, si no miles, de más de estos casos están en proceso, una situación similar a la que enfrentó la industria tabacalera antes de que la industria cediera y aceptara su culpabilidad. ¿Hará Bayer lo mismo? Supongo que algún tendrá que capitular, pero no sin antes hacer la pelea.

EL AUTOR ES EMPRESARIO, CONSULTOR EN NUTRICIÓN Y ASESOR DE SALUD PÚBLICA.