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- 11/12/2012 01:00
Acercándose a Omar
Los eventos de las últimas semanas me han devuelto la esperanza de un Panamá mejor. Torrijos, que dedicó su liderazgo a lograr la soberanía nacional y sacar la última estaca del colonialismo en Panamá, tenía como siguiente tarea lograr el desarrollo social y económico del país, logrando una justa distribución de riqueza e igualdad de oportunidades. Murió antes de siquiera iniciar la segunda etapa. Pero dejaba al PRD, el partido que tendría como principal tarea continuar y terminar su obra. Con el tiempo, el partido se descarriló. El torrijismo perdió su esencia y quedó meramente como argumento electoral.
Pero, hoy, nuevos bríos parecen haber revivido el verdadero torrijismo. Un nuevo líder, Juan Carlos Navarro, ha consolidado su liderazgo y con un desprendimiento digno del mejor torrijista, Laurentino Cortizo, Samuel Lewis Navarro, líderes indiscutibles del partido, renunciaron a sus aspiraciones y se suman al proyecto de unidad y cohesión frente a las próximas elecciones con Juan Carlos Navarro. Ya antes Anel Flores lo había hecho, mientras que Balbina Herrera en forma unitaria, se retiró de la carrera presidencial para buscar la Alcaldía de la capital. Torrijos debe estar orgulloso de sus seguidores, una lección política a futuros líderes del país.
Y ese partido, renovado en el esfuerzo de unidad, trabajando para lograr adecuar sus instancias y motivar a toda su membresía, igualmente reúne a su directorio y emite un comunicado al país que doblemente nos llena de orgullo, por su contenido, por su valentía. Copio algunos de los puntos relevantes del comunicado, que solo es posible por la unidad entre los líderes reales del partido ahora unidos:
1. Reiteramos con vehemencia que el PRD es un partido en oposición política vertical al actual régimen que desgobierna al país. Como tal, ejercemos nuestro rol político de oposición democrática con firmeza y denuncia a los desmanes del régimen de Ricardo Martinelli. Rechazamos y actuaremos ante la intensificación de ataques infundados, falsedades e intentos orquestados y organizados de producir ante la ciudadanía una desfiguración de la integridad política de nuestra organización política.
2. El Directorio Nacional del PRD señala al país lo que ya está en la conciencia de las mayorías nacionales: que Panamá se encuentra ante un grave riesgo de un retroceso histórico y que el actual régimen autocrático es nefasto para los intereses nacionales y está destruyendo las condiciones positivas que estaba logrando el país para un salto cualitativo a partir de la ampliación del Canal y la apertura del Tercer Juego de esclusas.
Los niveles de corrupción a los que ha llegado como conducta perversa de gobierno, están socavando los cimientos de la democracia, destruyendo aceleradamentte la institucionalidad, derrochando las finanzas públicas que son de toda la nación, y ya han estragado la seguridad jurídica del país y sembrado la práctica de la impunidad de Estado.
3. Nuestra responsabilidad histórica como partido pasa por evitar el secuestro del país y el robo abierto de la riqueza nacional que debe ser destinada a la lucha contra la pobreza, la construcción de la equidad social con inclusión plena, oportunidades y justicia social.
En definitiva, es imperativo conjurar el riesgo abismal que en tres años de desgobierno ha puesto en peligro nuestro futuro, la democracia, la paz y la convivencia segura de la sociedad panameña.
4. La recurrencia a la represión innecesaria para solucionar las crisis que el mismo gobierno, con sus arbitrariedades y provocaciones genera, con las consecuencias letales en muertos, decenas de heridos graves y lisiados de por vida —como los hechos ocurridos en Changuinola, Chiriquí, Colón y Panamá— no son sólo inadmisibles y deplorables, sino que reclamamos las responsabilidades correspondientes y la reparación de los daños causados.
5. Asimismo, este Directorio Nacional ha valorado que lo que nuestro país sufre hoy, si bien es consecuencia directa del desenfreno, la soberbia y la voracidad de este nefasto gobierno, fue el Partido Panameñista y su dirigente Juan Carlos Varela, por conveniencias personales, quienes mediante una alianza política de intereses, llevaron a la Presidencia de la República a Ricardo Martinelli, cogobernaron con él e instrumentaron decisiones de gobierno de gravísimas consecuencias para la población panameña.
Este pecado original, ese mal matrimonio entre Martinelli y Varela fue el que nos trajo la Ley Chorizo y produjo los dolorosos hechos en Bocas del Toro; el aumento del 7% y su efecto de disparar la canasta básica a niveles intolerables; el que permitió los sobreprecios en las millonarias contrataciones públicas, las coimas grotescas y quien introdujo el transfuguismo como práctica denigrante de la política y la democracia. Fue ese concubinato quien liquidó la carrera administrativa; que cometió la aberración de la restitución retroactiva de la nacionalidad de Bosco Vallarino; que no pudo resolver la violencia y el crimen que tanto daño hace a toda la población, entronizándose una conducta de provocar temor entre la población y sarcasmos impropios de los gobernantes. Las consecuencias funestas las padece hoy todo Panamá.
6. El Directorio Nacional llama al partido a reconstruir la alianza estratégica que Omar Torrijos logró, con los obreros, trabajadores del campo, con la clase media, con nuestros educadores, con las mujeres y la juventud, con las organizaciones de la sociedad civil. Esa es la verdadera alianza que debemos forjar para poder gobernar en sintonía permanente con el interés nacional y nuestro pueblo.
Ese es el PRD de Omar, ese es el PRD del pueblo, ese es el PRD que todos visualizamos desde su fundación y ahora, con estos nuevos líderes, renace.
INGENIERO INDUSTRIAL Y ANALISTA POLÍTICO.