• 12/03/2009 01:00

Plan Obama.. ¿y el resto del mundo qué?

El recién estrenado presidente Obama anunció el plan para la recuperación económica de su país, con un aporte inicial del Tesoro de los ...

El recién estrenado presidente Obama anunció el plan para la recuperación económica de su país, con un aporte inicial del Tesoro de los EUA por 787 mil millones. Lo malo es que tales fondos serán puestos a disposición de los mismos tramposos causantes de la más descomunal estafa internacional jamás soñada, quienes continuarán apropiándose de estos dineros a través de inverosímiles salarios y bonificaciones más que millonarias que ellos mismos se asignan y, lo peor, ninguno está preso. Pero por lo que realmente debemos preocuparnos es por el resto del mundo , en el que está incluido Panamá y al que estos estafadores han sumido en una muy grave depresión económica.

No escuché a Obama decir que EUA, como país responsable y serio, respondería primero al resto del mundo, recomprando los bonos, paquetes de hipotecas subprime y demás papeles basura vendidos internacionalmente con la absoluta complicidad del gobierno de EUA, ni tampoco que devolverán, tanto a particulares como a bancos extranjeros, los dineros depositados en sus bancos fraudulentamente quebrados, incluso antes de buscar una solución a su problema interno. Una deuda, aunque sea en calidad de codeudor o fiador, es una deuda, y la ética exige que se pague, aún a costa del propio pecunio. Pero no, ellos van a resolver su problema interno primero y el resto del mundo, que se hunda.

No es que tenga nada en contra de ese país por el solo hecho de serlo, porque estoy muy lejos de esa ideología, se trata de que en esta ocasión su acción ya está produciendo, en casi todos los países, serias afectaciones económicas y sociales con su consecuente ingobernabilidad, que conllevan enormes costos en todo sentido. Como si ello no fuera suficiente, están las otras dos enormes estafas, también internacionales, producidas, no ya institucionalmente, sino por particulares también de EUA, con la pasividad y permisividad de su gobierno, como son los casos de: Maddox y Stanford. Mientras trabajaba en este escrito, se han anunciado al menos otras dos estafas de la misma naturaleza y origen, aunque de no tan enorme cuantía, agravando la situación mundial.

Si somos observadores notaremos que hace apenas unos días los senadores demócratas han vuelto a sacar del sombrero el viejo truco del “Paraíso Fiscal”, poco antes de que Obama se manifestara a favor del TPC con Panamá, lo cual no es más que una pantalla para justificarse él mismo, a sabiendas de que aquellos continuarán negándolo: “porque Panamá es un paraíso fiscal”. Anteriormente, Hillary Clinton boicoteó el tema bajo la excusa de que no lo aprobarían mientras Pedro Miguel González fuera presidente de la Asamblea y Panamá no le otorgara el derecho a huelga a los empleados del Canal, o sea, excusas sobran y conocemos la influencia que ella ejerce en la bancada demócrata. Lo que sí dijo Obama es que sus paisanos deberían comprar productos de EUA y no extranjeros, incluyendo, por supuesto, los de Panamá.

Al anterior debacle hay que sumarle la ineficiencia de la representación diplomática panameña ante la Unión Europea, que nos ha causado la eliminación de privilegios con que contábamos allá y estas dos causas nos arrebatarían los dos más importantes mercados de exportación y eso es grave.

¿Tiene la economía de los EUA la capacidad de sostener esa enorme disposición de fondos adicionales o tendrán que hacerlo recurriendo a nuevos endeudamientos o emitiendo moneda de dudoso respaldo? ¿No traerá, cualquiera de los dos casos, una sensible devaluación del dólar, que afectará principalmente a los países dolarizados como Panamá? ¿No valdría la pena que Panamá diseñe un plan urgente para afrontar este problema que se nos viene encima? y no me refiero al efecto directo que nos cause en la banca local la crisis mundial, pues nuestros bancos son serios y sólidos, sino a la casi segura próxima devaluación producto de que los EUA y su dólar han perdido la credibilidad mundial.

Dejo estas preguntas para que los administradores del Estado se pongan a trabajar. Afortunadamente contamos con muchos y capaces economistas panameños con quienes pueden asesorarse. ¡Estoy muy atento para ver si en la próxima lista de “países corruptos” que ellos publican anualmente aparecerá en primer puesto: los Estados Unidos de América!

-El autor es empresario.jcorrea@cableonda.net

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