• 23/04/2019 02:01

¡No a las planillas legislativas!

‘El pueblo podría organizarse para exigir la clausura de este ente estatal (AN), que en los últimos años solo ha servido para extorsionar [...]'

Durante el último Debate Presidencial, el candidato del PRD, Nito Cortizo, prometió que, de llegar a gobernar el país, cancelaría las nefastas planillas que tanto desprestigio han causado a los diputados —de todos los partidos— y gran descrédito a la clase política en general. Penoso que ningún otro candidato haya hecho igual promesa. Inmediatamente a esa declaración del candidato del PRD, a través de mi cuenta en Twitter (@willycochez), me comprometí a apoyar esa histórica promesa, porque es conocido que algunos de sus copartidarios han abusado de esas planillas, incluso en otros rubros como el deporte. Insté a todos los candidatos a diputado a nivel nacional a adherirse por igual a ese objetivo. Más nadie ha querido plegarse a esta propuesta. Parece fácil esta promesa, pero aquí pudiera privar el egoísmo de siempre. Por eso, hoy más que nunca la presión ciudadana tendrá un papel vital para lograr un cambio de actitud constante.

Muchas cosas me dicen en la calle. La que más escucho es la conclusión de que el asunto no depende de los diputados, sino de quien dirija el Órgano Ejecutivo. Que, si no se para firme frente a las pretensiones delictivas de los diputados, cederá ante ellos y les dará lo que quieran y pidan. La historia de los últimos Gobiernos, con Martinelli y los 420 millones de dólares en partidas en el PAN, en las que muchos halagados por esas mieles vieron la ‘lu$' de Cambio Democrático y se cambiaron de partido, los llamados tránsfugas. Y con Varela, todo siguió igual, con aquello del despreciable ‘Pacto de Gobernabilidad' con el PRD, con el que se beneficiaron de las nefastas planillas y hasta financiaron la campaña interna de ese partido, dejando grandes sinsabores a la democracia interna perrediana.

No solo me he comprometido a dar la pelea a lo interno de la Asamblea para lograr parar lo podrido que hay allí, sino también en las calles, donde espero tener el apoyo popular. La población debe estar consciente de que, si no ejerce con conciencia su derecho al voto, de los PRD, CD y panameñistas que salgan electos habrá muchos, cuidado si la mayoría, que querrán seguir con el relajo que ha imperado en la Asamblea. Peor aún, es probable que arrastren a algunos independientes que salgan electos que, por su escasa trayectoria y poca experiencia ideológica y política, podrán sucumbir, más fácilmente de lo que nos imaginamos, ante el primer cañonazo de ‘verdes' que les disparen. Desafortunadamente, por muy terrible que luce este escenario, será una realidad en la medida en que la campaña de ¡No a la Reelección! se quede en un simple eslogan. No hay que ser adivino para saberlo, porque, así como NO todos los que estamos postulados por partidos políticos somos malos, los independientes tampoco son todos buenos.

Continuando con este ejercicio de evaluar posibles escenarios, supongamos que la Asamblea Nacional electa para el nuevo periodo se rehúsa a hacer los cambios que se requieren a lo interno de esa entidad. Entonces una vez más se pondrá a prueba el valor de la sociedad civil y su auténtico compromiso con los cambios que se requieren. ¿Cómo? El pueblo podría organizarse para exigir la clausura de este ente estatal, que en los últimos años solo ha servido para extorsionar —con la complicidad flagrante del presidente Varela y el contralor Humbert— al resto de los órganos del Estado, incumpliendo, además, con los deberes que nuestra Constitución requieren para él. Una acción como esta facilitaría —con mayor rapidez— el cambio constitucional que aspira la sociedad panameña.

Por eso me he tomado en serio la promesa de Cortizo, al punto de que no estoy escatimando esfuerzos para instar a mis colegas candidatos a sumarse a este compromiso. Si no cambiamos, el camino hacia sociedades como la nica o la venezolana, no estarán muy lejos de la de Panamá.

CANDIDATO A DIPUTADO POR EL CIRCUITO 8-8.

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