• 28/07/2015 02:00

Los premios de la lotería panameña

El director y asesores de la institución deben comprender que el comprador de los productos de la Lotería busca ganar ‘DINERO'

Hace algunos días leímos, en este diario, declaraciones del director de la Lotería Nacional de Beneficencia relacionadas con la intención de hacer algunos cambios en la premiación, en especial de las letras y números de los billetes, para obsequiar a los ganadores autos y viajes.

Entendemos el interés del señor director de dejar su nombre impreso en la historia de la Lotería, como lo hacen todos los funcionarios que llegan a ocupar estos altos cargos. Pero, olvidan que las instituciones manejadas por ellos no son de su propiedad, pertenecen al pueblo. En el caso específico de la Lotería, ésta es sostenida por los compradores de ‘chances y billetes', lo cual exige una consulta a nivel nacional entre billeteros y compradores para determinar consensuadamente las acciones a tomar y no unilateral.

El director y asesores de la institución deben comprender que el comprador de los productos de la Lotería busca ganar ‘DINERO' y no que le adicionen a sus vidas problemas de mantenimiento de auto y viajes al exterior, cuando estar en otro país representa doscientos balboas diarios y dependiendo de quién se lo gane, puede o no viajar solo. Hay que mirar, como decía el general Torrijos, ‘con luces largas'.

Le sugiero al señor director que, si quiere dejar su nombre en ‘letras de oro' en la historia de la Lotería, modifique la premiación de los billetes de la siguiente manera:

El Primer Premio, mantener dos mil balboas por las cuatro cifras y aumentar de quinientos a mil balboas los premios por las ‘tres' primeras y últimas cifras. Lo referente a las dos primeras y las dos últimas cifras, aumentar a ‘Cincuenta balboas' su premio y con relación a la última cifra, aumentar a ‘Diez balboas'.

El Segundo Premio, aumentar a ‘Mil balboas', el pago por las cuatro cifras y ‘Seis cientos balboas' por las tres primera y últimas cifras. Las dos últimas recibirán pago de ‘Veinticinco balboas'.

Tercer Premio, aumentar a ‘Quinientos balboas' las cuatro cifras y pagar ‘dos cientos balboas' por las tres primeras y últimas cifras. Las dos últimas cifras ganarían ‘diez balboas'.

La actual premiación, partiendo de las derivaciones del primer premio son desproporcionadas y no invitan a los jugadores a comprar, lo que merma su venta y aumenta las devoluciones.

En cuanto a los ‘chances', ha sido tradición de los jugadores solo comprar los números bajos (00 al 31) porque representan números de fechas importantes en la vida de los compradores, dejando a segundo término la compra de los llamados ‘números altos', obligando a los billeteros (vendedores) a utilizar métodos de venta de bajos con altos; ‘casados' o con rifas u otras artimañas, impidiendo a quienes compran adquirir los números bajos y preferidos. Estudie la posibilidad de hacer un sorteo solo con chances bajos del 00 al 49, con un costo de B/.50 por fracción y con un premio mayor a B/ 14.00.

Por último, señor director, le recomiendo dos cosas: realice una gira provincial y reúnase con los billeteros (no con los directivos de las asociaciones), quienes le darán luces por su experiencia en la participación como vendedores de lotería y le permitirá hacer planes acorde con la realidad que viven los compradores y sus distribuidores. En cuanto al público, le sugiero hacer encuestas a nivel nacional para conocer del comprador la verdad con relación a su participación en la Lotería.

Algo muy importante: ‘Recuerde que el billetero es un microempresario, porque con sus depósitos de garantía invierte en los productos que le vende la Lotería y si todos los billeteros retiran esos fondos y no los venden, le causarían problemas a la Institución'.

Para finalizar, uno de los aspectos de mayor importancia es el ‘obsoleto' sistema de jugar la lotería. Es oportuno cambiar esa vieja costumbre del sistema y eliminar la participación de una alta personalidad gubernamental en la ‘aperturas de las balotas' y hacerlo tan lentamente, desesperando a los jugadores que están a punto de obtener un premio o participación. En Costa Rica, a excepción del domingo, (martes y viernes) juegan la lotería en menos de diez minutos y sin tanto protocolo y pérdida de tiempo, porque acá los sorteos son medios de promoción y publicidad que al jugador no le interesa, sino conocer los números premiados.

Considere nuestras recomendaciones y haga las consultas necesarias para dejar su nombre bien registrado en la Historia de la Lotería Nacional de Beneficencia.

HISTORIÓGRAFO Y ESCRITOR.

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