La renuncia de la ministra de Ambiente

Desde su instalación en la antigua ANAM y luego el Ministerio de Ambiente, la hoy renunciante y próxima exministra Mirei Endara, no ha hecho nada significativo por evitar los graves impactos ambientales a la calidad de vida de los panameños; todo lo contrario, ha emitido una gran cantidad de resoluciones y aprobado Estudios de Impacto Ambiental que son un crimen para la salud y la vida de los ciudadanos. Entre ellos vale citar las canteras de CEMEX en el Alto Chagres, donde se encuentra el agua potable de más de la mitad de los panameños, los tres enormes megamotores para la termoeléctrica de La Chorrera, las hidroeléctricas altamente contaminantes en todo el país, la cantidad de proyectos, edificios y otras actividades ilícitas en las ciudades, que desatan el enorme e impactante caos urbano, en el cual estamos inmersos los panameños.

La ministra de Ambiente, que hoy abandona su cargo, no ha sabido asumir su rol de autoridad regente de los asuntos ambientales, no ha implementado el sistema interinstitucional del ambiente y menos ha sabido hacer respetar las normas ambientales en la Autoridad del Canal de Panamá, cuando los proyectos impactan a panameños, como lo demuestra el caso del pretendido puerto de Corozal y otros, sino que se ha dedicado, como siempre han hecho sus antecesores, a difundir actos nacionales y participaciones internacionales de programas de reforestación contra el cambio climático y Turismo Verde y otras grandes mentiras, que no pueden esconder la contradicción antagónica de sus actos, porque en realidad ha sido responsable de una gran cantidad de actividades contra el ambiente y la vida de los panameños y solo ha respondido a los grandes intereses económicos de un sistema contaminado.

Las más de 60 denuncias penales, demandas y recursos por violaciones a las normas ambientales que nuestra Asociación ha interpuesto contra la ministra de Ambiente y otros ministros, miembros de la ACP y promotores de proyectos, en todo el país acompañados de las comunidades, así como la gran cantidad de protestas ciudadanas que han pedido su renuncia, demuestran el total fracaso de su gestión y por ende del Gobierno actual, de responder a la dimensión ambiental del país, simplemente porque responden a los intereses económicos y no a las normas modernas ambientales y de ordenamiento territorial y otras, establecidas para proteger la vida y el ambiente de los panameños.

Pero entre los actos más deplorables de la hoy renunciante ministra de Ambiente tenemos el total desconocimiento de la participación ciudadana en la ley que crea en Ministerio de Ambiente, en donde el artículo 12 y siguientes eliminan al 90 o más de los panameños en la Comisión Ambiental, entre ellos a los trabajadores, profesionales, universidades, comunidades y otros importantes sectores, por lo cual presentamos una Demanda de Inconstitucionalidad a la Corte Suprema que aún no ha respondido.

Toda la administración de la ministra Endara demuestra que no ha cambiado nada, que seguimos inmersos en un sistema impune y totalmente contaminado que está causando grandes daños a la dimensión ambiental de los panameños; por ello luchamos por un sistema biocrático, donde la ciencia y el conocimiento tengan la mayor fuerza posible, dirigida a la vida digna, para lo cual es necesario un salto de calidad histórico, mediante una Constituyente Originaria.

PRESIDENTE DE LA ASOCIACIÓN DE DERECHO AMBIENTAL.