Retos del gestor de RRHH en tiempos de COVID-19

La llegada de la pandemia de COVID-19, hace 14 meses en Panamá, ha obligado a las empresas a adoptar rápidamente nuevos comportamientos y dinámicas de trabajo, que probablemente se mantendrán por mucho tiempo más. Estos cambios también han impactado directamente sobre funciones del gestor de recursos humanos, que se han transformado, de uno definido y sistemático, a uno de funciones estratégicas para la reorganización de las empresas.

El elemento más importante para todas las organizaciones es, sin duda, el factor humano, que se convierte en la cara exterior de la empresa con sus clientes; por lo que todas las estrategias deben ir orientadas a mantener la satisfacción de necesidades y a la cobertura de espacios en el mercado.

El gestor de recursos humanos se ha convertido, durante el tiempo de pandemia, en uno de los pilares fundamentales en el éxito de las empresas, al mantener sobre sus hombros la responsabilidad de toda la gestión que conlleva el cumplimiento de los subsistemas que involucra la administración de recursos humanos.

Las transformaciones en el mercado laboral, producto de la llegada de la COVID-19, han impulsado nuevos retos para el gestor de recursos humanos, con modelos laborales basados en la agilidad, el dinamismo y lo multidisciplinar; donde impera la importancia de promover una actitud proactiva que no solo es esencial para añadir valor a la organización, sino que también es necesaria para implementar cambios propios de las circunstancias, que permitan buscar nuevas alternativas para mejorar la acción comercial y anticiparnos a los retos diarios derivados de ella. Las empresas también buscarán que quienes tienen la responsabilidad de administrar los recursos humanos puedan utilizar conocimientos, habilidades y estrategias, para aprovechar el uso de la tecnología.

El primer reto que deberá asumir el gestor de recursos humanos será gestionar empresas integradas por personas de, al menos, tres generaciones distintas. Algo que no se trata de algo nuevo, por supuesto, pero sí de un elemento que nunca se había revelado tan necesario como en los tiempos actuales. Antes de las diferencias generacionales, el área de Recursos Humamos tendrá que integrar las distintas formas de trabajo, tanto las que provienen de los modelos tradicionales como las que han surgido en la era digital.

Es importante destacar que no se trata de apostar por uno u otro modelo. Por el contrario, el objetivo central, es conseguir una plena integración de ambos modelos y aprovechar al máximo lo que modalidades como el teletrabajo, la externalización de servicios, las colaboraciones, o el “freelance” puedan aportar a las compañías en determinados contextos.

El segundo reto para gestor de recursos humanos será la formación, la comunicación y el papel de los mandos intermedios, por lo que la comunicación interna debe ser bidireccional entre los mandos intermedios y sus equipos; que, finalmente, se convierte en la principal razón por la que los equipos se desconectan y se desmotivan.

El tercer reto que deberán asumir, para asegurar el éxito de las empresas y el compromiso de su equipo de trabajo, es, sin duda, cambiar la forma de dirigir, la cual tiene que ser más humana, evitar la ansiedad y el estrés laboral de los empleados; procurando transmitir emociones saludables, que son el motor de nuestras acciones laborales. En consecuencia, su responsabilidad principal será orientar el comportamiento de su equipo hacia los resultados deseados, demostrando capacidad para manejar sus propias emociones y convertirse en un líder resonante, con la capacidad de inducir un estado de ánimo positivo y cooperativo en su equipo.

Estos retos no se basan tanto en la manera en que los administradores de recursos humanos deberán organizarse; pero sí en la creación de climas laborales propicios a todo el personal. Las generaciones no piensan igual ni tienen la misma concepción del trabajo; y es ahí donde los responsables de gestionar los recursos humanos deben centrar su labor.