• 18/04/2010 02:00

Sacerdotes y pederastas

Mucho se ha publicado sobre el abuso sexual a niños, pero al enfocarlo únicamente sobre la Iglesia Católica se puede perder la perspecti...

Mucho se ha publicado sobre el abuso sexual a niños, pero al enfocarlo únicamente sobre la Iglesia Católica se puede perder la perspectiva de un problema grave, antiguo y de proporciones gigantescas.

La paidofilia es la tendencia a sentir atracción sexual por los niños y la pederastia es la práctica sexual con menores y se considera una conducta delictiva. Hay quienes relacionan el celibato con la pederastia. Son dos situaciones completamente distintas y explico: El servicio del ser humano a Dios se puede hacer de dos maneras: dentro de un matrimonio para servirle a su familia o bien dentro del sacerdocio para servirle a toda la iglesia. Ambos son sacramentos que dejo Jesús y quien dio el ejemplo de celibato. A nadie se le obliga hacerse sacerdote y el que decide serlo tiene que aceptar que no se casa, y es por su propia voluntad. A ningún postulante a sacerdote se le oculta la verdad de lo que está por asumir, tienen todo el tiempo para tomar sus decisiones, gozan de todo tipo de información sobre el celibato y lo más importante tiene la oportunidad de renunciar antes de ser consagrado.

Y, me pregunto, ¿todo ser humano que renuncia a la actividad sexual o que se mantiene soltero es sinónimo de pederasta?

Los pederastas actúan conscientemente y su proceder no se debe a que padezcan de algún tipo de trastorno psiquiátrico grave. Lo cual no significa que su cerebro funcione de manera normal. Estudios han detectado que la acción de la serotonina —un neurotransmisor involucrado en la regulación de la conducta sexual— suele estar alterada. Son personas inseguras, con poca autoestima e incapaces de afrontar una relación sexual en términos de igualdad; por ejemplo, ante una criatura indefensa se encuentran en una situación de dominio absoluto. Sus efectos son devastadores para las víctimas, quienes sufrirán en el futuro traumas a menudo muy serios. Además, el pederasta en su niñez pudo haber sufrido de vejámenes sexuales que posteriormente suele repetir y esta vez como agresor sexual. No se trata de venganza, sino que sucede a nivel inconsciente. “El pederasta lo será para toda la vida, es un estado crónico”.

No hay un perfil único para describirlos. Se reparten en todas las clases sociales. Los hay listos y los hay tontos igual que en el resto de la población. No importa el credo que profese y tampoco su inclinación sexual. Pasa inadvertido entre el conjunto de la población. Los encuentras en grupos juveniles, en la colectividad educativa, y personal de las fuerzas armadas, navales, aéreas, y policiales, en grupos atléticos, en instituciones religiosas, internados y en personas comunes. Y, no se identifican por su aspecto físico o sus actitudes, pueden estar solteros o casados y tener familia. Habría que esperar el resultado final de las investigaciones que hace el Vaticano y los expertos científicos referente al vínculo de la homosexualidad con la pederastia, ya que este tiene como su objetivo a menores del sexo masculino. Según mi experiencia como psicóloga y sexóloga la preferencia sexual no es la génesis del problema. Tengo pacientes masculinos adultos que cuando niños fueron abusados por familiares sin que estos sean homosexuales.

La doctrina de la Iglesia Católica para nada tienta ni estimula ni apoya la pederastia. Pensar de esa manera es una total aberración. Los sacerdotes que practicaron la pederastia son un porcentaje mínimo del gran porcentaje de sacerdotes que no tienen ninguna desviación sexual y están dedicados únicamente a su labor evangélica.

Hoy día en los Seminarios y de manera intensa se realizan Exámenes Psicológicos sin alterar la formación de los seminaristas. Lo que se pretende con este estudio exhaustivo, es seleccionar a aquellos futuros seminaristas sin ningún conflicto de personalidad.

*Especialista de la conducta humana gemiliani@cableonda.net

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