• 21/03/2022 00:00

Sala de Panamá abandonada en la bodega de un museo en México

“[...] que la nueva ministra de Cultura, Giselle González Villarrué, sea la líder para que se reabra la colección en el Museo en México, o que organice una cruzada para recuperar estas obras de arte [...]”

A principio de la década del 90, la Universidad de Valle de México, Plantel San Rafael, lanza por primera vez la carrera de Psicología, convirtiéndome en su primer director, fue un éxito por la gran cantidad de estudiantes que se matriculó. Entre los directivos en esta Universidad, conocí a Julio César Schara, famoso escritor y poeta mexicano, que había sido diplomático en Panamá. Poeta enamorado de la diversidad, fauna y cultura de los pueblos originario de mi país. Me narró cómo había colaborado y donado piezas para un museo. También apoyó a Reina Torres de Araúz para crear el Museo del Hombre Panameño. Volvimos a coincidir, después de 28 años, en unos de mi viaje a México, en noviembre 2021, y me explica que la Sala de Panamá se encuentra abandonada en la bodega del Museo de las Culturas del Mundo en México, tuve sentimientos encontrados, porque es una tragedia, desde el punto de vista de la antropología social y cultural. Explico cronológicamente lo sucedido.

En noviembre de 1974, se inauguró en el Museo Nacional de las Culturas (INAH), de la ciudad de México, La Sala Imagen de Panamá, formada por la Colección que donó el escritor Julio César Schara, quien fungió como agregado cultural de México en Panamá. Cuenta con 128 piezas, más fotografías y grabaciones de los congos de Colón, una colección de más de 50 molas antiguas, entre otros, que ilustran la evolución de ocho siglos de las culturas originarias del Istmo. En el campo arqueológico se presentan objetos líticos de cerámica y de orfebrería, de los pueblos originales actuales se muestran materiales de uso cotidiano y ceremonial perteneciente a los grupos Guna y Chocó. La colección ilustra la aparición del hombre en Panamá, que se remonta a diez mil años a.C., fecha en que se inicia el horizonte cultural llamado Paleo indio, época de recolectores, cazadores, y pescadores nómadas. Hacia el siglo XVII, se inician migraciones de grupos Chocó, procedentes de Colombia, que se asientan en la región del Darién; posteriormente los Gunas, que son desplazados hacia su actual hábitat insular en el archipiélago de San Blas, reserva indígena reconocida jurídicamente por el Estado panameño.

El objetivo de la exposición se fundó en que el pueblo mexicano tuviera oportunidad de apreciar distintas manifestaciones culturales, a fin de obtener una comprensión de la cultura panameña, universal y un acercamiento a las sociedades étnicas contemporáneas.

La colección, se enriqueció con copias en plata, sobre dorada del rico ornamento de joyería que actualmente los grupos étnicos siguen utilizando, tanto en ceremonias como en la vida cotidiana.

La Colección de Panamá fue autorizada para su traslado a México, obedeciendo las reglamentaciones sobre el Control de Bienes Patrimoniales de la Nación Panameña publicadas por la Dirección de Patrimonio Histórico en 1974.

Una vez concluido el régimen presidencial de México en turno en 1976, la Colección de Panamá fue depositada, con todos los cuidados del caso: climatización, control de humedad y envolturas “ad hoc”, en la bodega del multicitado museo, donde la colección ha permanecido 46 años. Aspecto que me preocupa, le hemos negado al mundo y a estas nuevas generaciones la oportunidad de conocer nuestra historia.

El Dr. Julio César Schara, fundador del Centro de Investigaciones Multidisciplinarias de la Universidad Autónoma de Querétaro y comendador de la Orden Vasco Núñez de Balboa, ha iniciado una campaña para que se reponga la Sala de Panamá en el sitio que le corresponde, por ello es importante que las autoridades correspondientes de nuestro país coadyuven al rescate de este importante patrimonio que pertenece a todos los panameños. Tengo un deber como ciudadano y doctorando de Antropología Social y Cultura de la Universidad Autónoma de Madrid.

Sería interesante que la nueva ministra de Cultura, Giselle González Villarrué, sea la líder para que se reabra la colección en el Museo en México, o que organice una cruzada para recuperar estas obras de arte de nuestros ancestros, que tanto orgullo deberíamos sentir los panameños que un escritor, poeta y diplomático se interesara en dar a conocer al mundo parte de nuestra cultura.

(*) Catedrático, Facultad de Psicología, Universidad de Panamá. Miembro de la Academia Panameña de Psicología.
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